La repercusión de la romería ha desatado pleitos en la Matriz
VIRGEN DE LA CABEZA. BAJADA DE LA IMAGEN 2022 ·
El historiador, Enrique Gómez, desentraña en el ciclo de conferencias los diversos litigios surgidos en los terrenos del SantuarioJOSÉ CARLOS GONZÁLEZ
ANDÚJAR
Viernes, 28 de octubre 2022, 14:29
r. El cronista oficial de la ciudad y miembro de la Real Academia de la Historia y del Instituto de Estudios Gienenses, Enrique Gómez, desgranó ... en su charla dentro del XI Ciclo de Conferencias 'La Virgen de la Cabeza en la Cultura', los pleitos que ha tenido que dirimir la Real Cofradía Matriz desde el siglo XVI al XX, muchos de los cuales hicieron alusión a los terrenos del Santuario, que tanta polvareda levantaron.
Gómez indicó que la importancia de la devoción provocó todos estos conflictos y desveló que la Romería de la Virgen de la Cabeza no empezó a adquirir auge hasta el siglo XVI, época donde comenzaron los litigios.
Arjona y Andújar
El historiador recordó que Arjona y Andújar se disputaron la imagen. «Los arjoneros decían en el siglo XVI que el pastor de Colomera era vecino de Arjona, algo que no se pudo demostrar, por lo que el litigio lo ganó Andújar», señaló. También se produjo un enfrentamiento entre las dos cofradías por la preeminencia en la posición, porque la cofradía de Andújar no pudo asistir unos años. Al final se respetó la primacía de Andújar.
El santuario fue construido por la Cofradía Matriz y en este sentido, Gómez apuntó como órdenes religiosas querían el derecho de patronato, ya que existía mucho interés por las arcas del Santuario. «Seglares y religiosos pedían limosnas en nombre del Santuario, que luego iban para su bolsillo», recordó Gómez. También incidió en la tentativa infructuosa de la Orden Carmelita de instalarse en el cerro, aunque luego tuvieron su casa en Andújar. Este estudioso comentó las viscisitudes que se generaron cuando Felipe II vendió a Piédrola los terrenos que pasaron a ser de realengo, «el Santuario pasó a ser una isla y las cofradías tuvieron que pedir permiso para pasar en Romería», aleccionó.
Otro problema se suscitó cuando el Marqués del Cerro de la Cabeza adquirió jurisdicción sobre los terrenos, aunque al final se respetó el paso de servidumbre. Este inconveniente acabó a principios del siglo XX cuando una de las descendientes decidió que pasaran al Estado, la Guardia Civil y el Ayuntamiento. La Cofradía Matriz no reclamó entonces la propiedad al Estado.
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