La XXXIV Semana Grande de la peña El Madroño ahonda en la pureza y profundidad de la devoción a la Virgen de la Cabeza

Se detuvo en los 30 años que en una semana va cumplir el Madroño Bendito que ahora tiene la imagen de la Virgen de la Cabeza, realizado en plata de ley con 212 rubíes por los orfebres iliturgitanos Matías y Cristóbal Chamorro y que entronca con uno de los distintivos de la imagen y con un elemento característico de la flora serrana del entorno con la irrupción del otoño. El pregón estuvo aderezado con la guitarra de Mario Moraga, las voces de Pedro Alfonso y Álvaro y el órgano de Antonio Cerezo. El pregonero de la edición pasada, Carlos Pulido presentó a Alcántara.

Después se celebró la cena, donde la peña homenajeó al Banco de Alimentos de Jaén, por lo que ha seguido con uno de sus grandes distintivos del colectivo romero y mariano que es el de resaltar la labor de personas y colectivos. El miércoles comenzó el Santo Rosario en le ermita de la calle Ollerías y que se va a extender hasta el viernes.

El presidente de la peña El Madroño, Juan Miguel Expósito, significó en su discurso que incidencia que tiene el colectivo en la Romería, porque ha dado a pregoneros de la Virgen de la Cabeza, presidentes y hermanos mayores de la Real Cofradía Matriz y romeros de oro e incidió en la talla humana y profesional de sus presidentes. Una de las principales misiones de esta peña ha sido la de exaltar los valores culturales y artísticos de la Romería de la Virgen de la Cabeza, en sus aspectos más puros y tradicionales.