Lluvia de estrellas para 'La Morenita'
Cientos de corazones que laten al unísono. Clamor de palmas y sentimientos a flor de piel al paso de la reina de Sierra Morena. Un verdadero hervidero de fe y devoción en el que cientos de romeros, procedentes de toda la geografía española, conmemoraron en el 786 aniversario de la Aparición de la Virgen de la Cabeza al pastor, Juan Alonso de Rivas. Una entrañable y tradicional cita en la noche del 11 de agosto en la que participaron 59 cofradías junto a la Matriz de Andujar. Cuatro procofradías que esperan materializar su organización como filiales asistieron como es el caso de Vilches, Bejíjar, Porcuna y Los Pascuales.
IDEAL Andújar
Miércoles, 11 de mayo 2016, 08:28
Coronada de estrellas, bajo la lluvia de las Perseidas, la imagen de la Morenita se reencontró con una multitud de devotos. Una noche agradable y con una buena temperatura que hizo más apacible, aún si cabe, el desarrollo de la jornada que estuvo marcada por los sentimientos de hermandad, el respeto y participación de multitud de devotos tanto en el rosario, la misa como en el posterior besamanto.
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Ataviada con un manto blanco bordado en oro que resaltaba la tez morena, que ya lució durante la romería 2004 y la aparición de 2007 y 2008 y que fue repasado por las monjas trinitarias de El Toboso, salió de su Basílica Santuario a hombros de los anderos, en total 110 hombres y mujeres que con esfuerzo y sacrificio sobrellevaron las dificultades del terreno con fe desbordada.
Banderas y estandartes que, al paso del trono de la Virgen de la Cabeza, presentaban sus respetos antes de presidir el altar ubicado en los aljibes y desde donde la Eucaristía se hizo accesible a los cientos de romeros congregados.
Antes de la misa tuvo lugar el rezo del rosario a 23:30 horas. Un acto de introspección religiosa que contó con la iluminación tan sólo de la luz de las velas de los participantes estando apagadas las luces del Santuario y del entorno. La misa estuvo concelebrada por el obispo de la diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo, junto con el vicario provincial de la orden trinitaria, el arcipreste de Andujar, miembros de la comunidad trinitaria del Santuario así como sacerdotes de Ciudad Real y otros lugares de Andalucía.
Los acordes del coro de la cofradía de Puertollano pusieron el acento musical a la celebración en la que el obispo invitó a los presentes a ahondar más en la fe.
El presidente de la Cofradía Matriz, Alfredo Fernández, tuvo palabras para su predecesor, José María González, que estuvo presente en la celebración del año anterior y cuyos peregrinos, peñas y romeros aún recuerdan con sentimiento.
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Durante la celebración de la paz en la Eucaristía se produjo una de las sorpresas inesperadas de la noche. Varias palomas blancas volaron ante el altar a los pies de La Morenita. Un gesto de una familia que reside en Madrid promesa de la madre aquejada de una dura enfermedad. Para cerrar esta promesa el domingo la misma familia expresó su intención de soltar seis corderos en el Cerro como señal de fe hacia esta advocación.
De nuevo la hermana Mayor de la Matriz, Araceli González junto con el teniente alcalde, Francisco Carmona; el presidente de la Matriz, Alfredo Fernández y el Hermano Mayor de Colomera, Guillermo Valverde, trasladaron de nuevo a la imagen a las andas para dar comienzo a su procesión que fue presidida por el obispo de Jaén y numerosas autoridades civiles y eclesiásticas.
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La Virgen de la Cabeza recorrió las calzadas del Santuario sobre los hombros de sus anderos y, sobre las 02:40 horas traspasó el arco y llegó hasta una abarrotada plaza donde los anderos quisieron ofrecer una amplia visión de la imagen realizando varias vueltas.
Dos fueron las paradas programadas en el recorrido, la primera frente a la Casa de la Cofradía de Madrid que ya cuenta con una nueva verja y frente a la Casa Cofradía de Andujar donde el coro de la Matriz dedicó varias composiciones musicales.
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De vuelta a su camarín, se celebró el besamanto que concluyó pasadas las 05:00 horas.
Durante el recorrido agentes de la Guardia Civil se encargaron de proteger tanto a los anderos como a los romeros que se acercaban a vitorear a la imagen o a tomar fotografías para evitar que se agolpasen.
Voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil atendieron pequeñas incidencias como golpes de calor, heridas o picaduras de insectos.
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