El convite de banderas anunció ayer la llegada de la Romería de la Virgen de la Cabeza

Las calles de Andújar ya huelen a Romería y el corazón de sus gentes ya late al ritmo de los sones de 'La Morenita'. El convite de banderas de la Real Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza ya proclamó a los 'cuatro vientos' que ya es inminente una nueva cita con la romería más secular y transida de historia de las que se recuerdan. "Con las banderas llevamos a la Madre en las manos, e invitan a la gente que ya queda poco para su cita en el Cerro, además que condesan muchos sentimientos, porque son como una plegaria que se acercan a la gente que tanto quieren a su Virgen y a la que le piden ante tantos problemas", explica el fiscal de la Real Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza.

JOSÉ C. GONZÁLEZ

Miércoles, 11 de mayo 2016, 07:02

Este testimonio lo atestigua el como la gente sale a las calles y a los balcones, priesas y azoradas, al encuentro con los símbolos más enraizados de la Cofradía Matriz. Los tambores, cohetes y los sones de la Agrupación Musical Maestro Amador desperezaron ayer a los vecinos.

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Antes del inicio del convite de banderas por las calles andujareñas, se ofició la Eucaristía en la ermita de la calle Ollerías, presidida por el consiliario de la Hermandad, el padre Domingo Conesa, donde se impuso la banda de hermanos mayores a José Carlos Millán y Manoli Collado y la de presidente a Alfredo Fernández, quien ayer cogió el testigo del malogrado José María González, quien están muy dentro del corazón de devotos y romeros. Su hijo José María, banderista, está empezando a seguir su ejemplo y camino. Para los hermanos mayores y el presidente, el día de ayer fue como un sueño, tal y como reconocieron a IDEAL. Los nuevos cofrades recibieron su medalla.

Las banderas acudieron ayer a la parroquia de Santiago Apóstol, el colegio de las Franciscanas, la parroquia de la Divina Pastora y la iglesia de San Eufrasio en la jornada de mañana. Ya por la tarde fueron al convento de las Mínimas, al Cementerio, a la residencia Sanyrés y a la parroquia de Cristo Rey.

Despedida a la comunidad jesuita de la SAFA

La primera jornada de publicación de banderas dejó ayer domingo momentos preñados de emoción y nostalgia. El primero se vivió al filo del mediodía en la en la Escuela Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA). La comitiva, muy nutrida ayer, despidió a los jesuitas que en septiembre abandonarán el centro educativo por falta de relevo generacional, como explicó el hermano mayor de esta comunidad educativa, Alfonso Gisbert, quien deseó que tanto la vida del centro como de la Cofradía estuviera marcada por el ejemplo de Jesús. El director de la SAFA en Andújar, Dámaso Besmeiler, precisó que aunque el centro no contará con la presencia física de los jesuitas, sí que estará marcada por la impronta de esta comunidad religiosa. Algunos asistentes derramaron lágrimas.

Ya por la tarde, en el Cementerio se volvió a honrar a la memoria de quienes en su día extendieron la devoción por Andújar y hoy se encuentran en la 'romería de los cielos'. El presidente de la empresa que gestiona el Parque-Cementerio, Jerónimo Jiménez, entregó una placa conmemorativa a la Real Cofradía Matriz, en agradecimiento a su visita al 'camposanto'.

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