Arranca la era del nuevo hermano mayor de la Matriz

La ciudad vivió en la tarde-noche de este sábado 10 de mayo una de las jornadas más señaladas y entrañables del año con la procesión de regreso de la imagen vicaria de la Virgen de la Cabeza desde la parroquia de San Miguel, donde se ofició la novena, hasta su ermita de la calle Ollerías. Fueron unas horas de intenso fervor hacia la Virgen de la Cabeza, donde la población, se agolpó en las calles, para venerarla y vitorearla con pasión y efusividad. La tradición y el costumbrismo, se dieron la mano con la espiritualidad y la religiosidad popular.

La agenda se inició con la función principal de instituto en San Miguel, presidida por Antonio José Morillo, y concelebrada por varios sacerdotes de la ciudad. La celebración estuvo amenizada por el coro de la Real e Ilutre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza. El nuevo hermano mayor, José María Alcántara, juró el cargo y se bendijeron su banda y la de su esposa, Teresa Flores. Sus hijos, Álvaro y Alejandro, participaron en el rito.

Procesión

Tras la eucaristía, llegó la multitudinaria procesión por las calles, que se alargó hasta primeras horas de la madrugada. Acompañaron integrantes de la Corporación Municipal, con su alcalde, Paco Carmona a la cabeza, furzas de seguridad, cofradías de gloria y una decena de cofradías filiales de la Virgen de la Cabeza y procofradías. Nutrida fue la presencia de mujeres de mantilla. La banda Maestro Amador puso los sones al cortejo.

Durante el trayecto, le lanzaron vítores a la Morenita, le cantaron, la aclamaron con vehemencia y furor, mientras era portada por los costaleros, hasta que llegó el intenso final de la cuidada ceremonia del cambio de cetros, donde una apenada y nostágica hermana mayor saliente, Isabel Barrios, entregó el testigo a su sucesor, José María Alcántara, quien no pudo contener su emoción a a las puertas de la ermita, en un acto donde estuvo acompañado de cofrades y familiares.

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