La plaza de abastos de Andújar celebra sus 75 años con actividades con la clientela

Este viernes se ha celebrado en el recinto de la plaza de abastos, el acto conmemorativo del 75 aniversario de este recinto histórico, por su arquitectura y años de andadura, que cabalga en los últimos tiempos entre la ansiada reforma y modernización, sin perder un ápice de su autenticidad, y su cercanía y calidad, que le insuflan las generaciones de familias, que se empeñan en mantener la fidelidad y con su clientela, pese a los embates de las nuevas tendencias.

Integrantes de la Corporación Municipal, representantes de otros colectivos relacionados con el comercio y la ciudadano, participaron de lleno en los actos conmemorativos. El historiador y un amante de la plaza de abastos y sus productos, Juan Vicente Córcoles, fue el encargado esta mañana de ilustrar sobre la trayectoria de este edificio, «cuando se ve Andújar desde el cielo, vemos como destaca la plaza de abastos, situada en una amplia manzana, abrigada por las calles Larga, Corta, Ollerías y San Antonio y parece que es el corazón de la ciudad, que marca su pulso día a día», proclamó Córcoles.

Este historiador significó como el mercado de abastos de Andújar tuvo un largo proceso de construcción que comenzó en el año 1870 y terminó el 7 de septiembre de 1949. El madrileño Ignacio de Sabater formuló el primer proyecto de la plaza de abastos como centro industrial de la ciudad. Los problemas entre la familia Sabater y el Ayuntamiento y la llegada de la Guerra Civil frenaron el proyecto, ya que la zona quedó muy afectada por el bombardeo del 16 de abril de 1937.

Reactivación

El proyecto de construcción de se retoma tras el fin de la contienda y el 7 de septiembre por fin se inauguró. Su constructor fue Argimiro Rodríguez, que después fue alcalde de Andújar. Juan Vicente Córcoles constató en su intervención que ha tenido últimamente intervenciones de dudosa efectividad, «en una de ellas se perdió la portada neobarroca que daba a la plaza Rivas Sabater, perdiéndose el azulejo con San Nicolás de Bari, patrón del comercio minorista, muy posiblemente del ceramista Bartolomé Herrera», apuntó. Juan Vicente Córcoles cerró afirmando que la plaza de abastos es el lugar de encuentro de la ciudad.

Retos

El presidente del colectivo que agrupa a los vendedores de la plaza de abastos iliturgitana -Mercandújar-, Juan Carrasco, se emocionó al recordar como generaciones familiares mantienen vivo el recinto, en su caso ya su hija representa la tercera generación.

Carrasco alabó al actual equipo de gobierno del Ayuntamiento que creara la figura de un encargado general en el edificio que vela por su cuidado, «tenemos un recinto más limpio y los vendedores se sienten más cómodos y seguros, cosa que no pasaba antes, porque ya había quienes tenían pensado marcharse al extrarradio», indicó. La aspiración ahora se centra en convertir al mercado de abastos en el centro del ocio de la ciudad. Gran parte de las actividades navideñas, entre ellas el mercado navideño, se desarrollan en la plaza exterior.

El alcalde, Francisco Carmona, destacó en su discurso la importancia de mantener vivo el comercio local y avanzó que se van desarrollar varios proyectos. La celebración contó con música tradicional del Coro y Rondalla Municipal, además de la entrega de una placa conmemorativa a la Asociación Mercandujar en reconocimiento a su labor durante estos años.

Los asistentes disfrutaron del ambiente prenavideño, con degustaciones de productos locales y la calidez y afectuosidad de este espacio único en Andújar.

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