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Consuelo, acompañada de sus familiares, al lado de sus bisnietas en la presentación. GONZÁLEZ
El ingenio literario no tiene edad, ni tampoco límites

El ingenio literario no tiene edad, ni tampoco límites

El cuento de Consuelo Quesada ·

Esta mujer de 97, años, con deficiencia visual y auditiva, escribe la obra, ejemplo de constancia y superación

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ

ANDÚJAR

Lunes, 4 de marzo 2024, 20:34

Existen ejemplos dignificantes y loables de personas que no se ponen techo ni límites a sus sueños, y pese a las dificultades y contratiempos con los que se topan, representan un paradigma de superación y esfuerzos encomiables.

Es el caso de Consuelo Quesada Cano. Tiene 97 años, y aún padeciendo una deficiencia visual y auditiva, (eso sí tienen un buen aspecto) ha escrito el cuento 'La Caracola de Tonino', dedicado a sus bisnietos Valeria, Lucía, Paula, Stella y Lucas. Esta andujareña nació en el año 1927 y fue funcionaria municipal desde 1942 hasta su jubilación. También regentó en la Corredera de San Bartolomé la célebre 'fonda Casuso', convirtiéndose en un referente en la cocina durante varias décadas con su marido Rafael Casuso (un santanderino que llegó a Andújar para convertirse en uno de los míticos futbolistas del Iliturgi) y sus hijos Consuelo, María Luisa, Rafael y Mercedes.

El experto en gastronómico, Juan Vicente Córcoles de la Vega, recordó en la presentación que este negocio alcanzó la celebridad por la exquisitez de la cocina y por los marmitakos de la tierra norteña de donde procedía Rafael Casuso.

Consuelo Quesada se ha caracterizado por su cordialidad y emprendimiento en muchas facetas de su vida, y por la inquietud de favorecer a los demás. Fruto de ello es la creación de este cuento para sus bisnietos. El hijo de Consuelo, Rafael Casuso Quesada, ha sido el encargado de la transcripción y adaptación del cuento, escrito a puño y letra por Consuelo en la residencia San Juan de Dios. El propio Rafael contó en la presentación del libro, que tuvo como escenario la propia residencia, como se gestó este cuento. Acaeció el pasado mes de septiembre cuando el propio Rafael giró una visita a su madre. La vio alicaída y triste, porque le confesó que no había tenido la oportunidad de escribir un libro. Consuelo se convirtió en una lectura empedernida, cuando sus obligaciones la dejaron libre. Entonces, el propio Rafael, le puso el ejemplo del polifacético e ilustre artista jiennense, el arquitecto Luis Berges, que por aquel entonces acababa de presentar en Jaén su libro 'Recuerdo de una guerra' compuesto de 35 relatos y 34 ilustraciones. Aquello animó a Consuelo, que se puso manos a la obra y se armó de disposición e ingenio para armar el cuento, con una imaginación desbordante. El diseño y las ilustraciones corrieron a cargo de la artista Paula Pérez Camacho, por cierto muy ligada a la familia y que en estos días expone en la Casa Municipal de Cultura de la ciudad iliturgitana.

Argumento

La trama del cuento se desarrolla en un pueblo costero del norte (aquí evoca los viajes que realizaba con su marido a Santander). La localidad se denomina Villa del Mar, colmada de pescadores. El protagonista del cuento es Tonino, un joven de 17 años preocupado por la precaria situación de su padre y los pesqueros de la zona. Tras el despido de su padre, se afanó en la busca de caracoles que vendía en los chiringuitos. Después construyó un invernadero para seguir criando caracoles y así proporcionarle trabajo a los pescadores que se habían quedado sin empleo. Después montó una piscifactoría y tras su éxito emprendedor, fue elegido alcalde del pueblo para construir un centro de salud, una farmacia, un parque polideportivo y una capilla. Ypara perfilar su sueño, construyó una torre de cinco pisos en forma de caracola, que albergó un centro comercial y la residencia de la familia de Tonino, que dejó boquiabiertos a los vecinos, que un principio lo trataban con desconsideración y de forma burlesca.

Este relato es el ejemplo de constancia y superación de Consuelo, que enseñó a amigos y familiares que acudieron a la presentación del cuento.

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