Las fiestas de San Bartolomé-Vistillas exaltan la confraternización y ganan en solemnidad

Las fiestas de San Bartolomé-Vistillas, que concluyeron ayer con la tradicional paella, han vuelto a representar una exaltación a la convivencia vecinal y una oda a la confraternización de una barriada, que rezuma y destila tradición y solera, con la ciudad de Andújar. También se ha evidenciado al apogeo de la devoción a San Bartolomé con una procesión solemne y fervorosa y que desató numerosas muestras de fe popular por al antiguo arrabal de San Bartolomé.

El desfile procesional discurrió por la Corredera San Bartolomé, Paseo de las Vistillas y las calles, La Quinta, Cambroneras, Ancha, Albín, Colladas, Villegas, Vendederas, Plaza Vieja, Tiradores, Jordán, para concluir al filo de la medianoche en la parroquia de San Bartolomé. El cortejo estuvo amenizado por los sones de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Expiración de Bailén.

Integrantes de la Corporación Municipal, de la Agrupación de Cofradías, de la Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, de la Hermandad de San Eufrasio y de las cofradías que tienen su sede canónica en San Bartolomé acompañaron en el desfile que tuvo momentos muy señalados y emotivos.

Estampas entrañables

La cofradía de la Santa Vera Cruz tuvo un detalle en la puerta de su sede al paso de la procesión, donde saludó al recién creado grupo parroquial de San Bartolomé y le agradeció la labor que está realizando por la parroquia.

Los balcones de esta zona histórica de la ciudad se engalanaron con colgaduras y banderas para saludar el paso de su santo protector y espectacular resultó el lanzamiento de bengalas al principio del recorrido. La asociación de vecinos San Bartolomé-Vistillas hizo un guiño al grupo parroquial, con la colocación de una pequeña imagen del apóstol a las puertas de su sede. La procesión puso el colofón a la misa y a los cultos que se han venido oficiando en la iglesia de San Bartolomé, presididos por su párroco, Antonio José Morillo.

Alegría

Yestos fastos han fomentado la diversión y la comunión en el parque de Las Vistillas, con las verbenas protagonizadas por la exhibición flamenca de Andrea López y Paula Oliva y la música de Electrónica Cortijos.

La tradición alfarera irrumpió ayer con la exhibición de los hermanos Romero y la sardinada y la paella fueron al pretexto al medio día para congregar a amigos y familiares, que luego por la noche, disfrutaron el recinto de las viandas que ellos mismos aportaron. El kiosco fue un hervidero de gente, donde degustó la selecta gastronomía de la zona.

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