El Andújar F. S. cumple 30 años y reúne a buena parte de sus jugadores

El presidente del Andújar Fútbol Sala, Enrique Guerrero, recuerda que los orígenes se remontan a la liga local de fútbol sala que gozaba de equipos de nivel, «decidimos montar un equipo que jugará más allá de la liga local», relata Guerrero. Una selección de aquellos equipos se gestó e inició su andadura en el mundo de la competición.

Estuvo un par de años inactivo y al final de la década de 1990 y principios de los 2.000 empezó a fraguarse la leyenda del equipo. Comenzaron a asentarse las categorías base. El primer equipo empezó a crecer con el ascenso a por aquel entonces la 1ª B, para dar el salto a 1ª A. Estos logros fueron la antesala del ascenso a Plata (a la élite del fútbol sala nacional) en la temporada 2003-04, donde estuvo cinco años. Se consolidó como uno d de los mejores equipos de Andalucía y se alzó con la Copa de Andalucía.

Problemas económicos lo llevaron a la deriva, pero los equipos base han cosechado éxitos. Hoy en día, su equipo juvenil es el máximo exponente con el ascenso a División de Honor, que empezará la liga este fin de semana en el Torcal de Málaga. También hay un equipo juvenil federado en la provincial, y son 10 los conjuntos que entrarán en competición. Este año no habrá equipo senior y la directiva del fútbol sala seguirá promocionando el deporte en los colegios. Son 250 jugadores los que están federados y la filosofía del club hoy en día en su apuesta por la cantera.

Historia Un total de 2.000 jugadores han pasado por el Andújar Fútbol Sala en sus ya 30 años de historia. Un elenco se congregó el pasado lunes, desde los jugadores locales que se implicaron en la formación hasta los jugadores que consiguieron el ascenso a Plata en 2003 en aquel choque histórico disputado en Málaga.

Entre ellos han militado el 37 veces internacional con la Selección Española, Ferreira, que asistió el pasado lunes. Jugó dos meses en la fase de ascenso a Plata, y guarda con cariño esta corta pero intensa etapa. «Jugué ocho partidos, porque me llamó Quique García para jugar la fase de ascenso, y estuve a punto de quedarme, porque me llegó el cariño de la gente y como se vivía el fútbol sala», narra. Como internacional vivió el prólogo de los éxitos más sonoros del fútbol sala español. Militó en el Castellón, Moncada, Pozo de Murcia, Albacete, Andorra y Andújar.