El Iliturgi vuelve a tropezar en casa por la mínima, ante la Tuccitana de Martos

Si algo no se le puede reprochar al equipo andujareño es su tesón y entrega pese a las adversidades y las ganas y frescura que le aportan sus juveniles. A las decisiones arbitrales de la pasada semana, se le sumó ayer la falta de apoyo en la grada que presentó un aspecto desangelador, una premonición de lo que puede suceder al final de temporada, con el permiso de los partidos televisados de liga.

El ligero bache de los marteños, las penurias que asolan a los andujareños se evidenciaron en una primera mitad sin ritmo y anodina, donde no hubo peligro en ambas áreas. Tras la reanudación, el Tuccitana (un equipo correoso y compacto) metió una marcha más choque y en el minuto 56, Manu Hueso (quien antes del descanso sustituyó a su compañero Manu Simón lesionado) culminó una jugada por banda derecha de su compañero Maxi. Hueso necesitó una segunda acción para embocar el balón en la red, tras recoger el rechace del portero local Antonio.

Este tanto fue definitivo, pero se mantuvo la incertidumbre hasta el final, porque entre los fueras de juego que les pitaron a los marteños (que exasperaron a su técnico) y el poste del local Yoni le dieron algo de chispa a un choque, donde al final los dos contendientes se apretaron los dientes para defender sus intereses. Al final, el Iliturgi, suma su séptimo partido sin puntuar y el Tuccitana vuelve a acechar a los de arriba. Los andujareños tienen la oportunidad la semana que viene de redimirse y de iniciar el abandono de la última posición ante el Carolinense, que hace tiempo comenzó su cuesta abajo.