El CD Iliturgi es goleado por el Churriana (0-5) tras hacer el ridículo en la segunda mitad

El CD Iliturgi es una caricatura de equipo. El pasado sábado 'mordió el polvo' en el campo de Santa Úrsula ante un rival directo por la permanencia en la Andaluza, el Churriana, que le endosó una 'manita' en un segundo periodo donde los andujareños hicieron el ridículo porque se borraron del partido de una manera incomprensible, para sonrojo del apenas centenar de espectadores que acudieron al choque, que acudían esperanzados por ver la primera victoria de su equipo en la presente temporada y se encontraron a unos futbolistas apocados y sin sangre, que van camino de la deriva.

JOSÉ C. GONZÁLEZ

Miércoles, 11 de mayo 2016, 06:57

La estrepitosa derrota del conjunto iliturgitano se fraguó en los primeros compases de una segunda mitad penosa. El primer acto fue al menos equilibrado con dos contendientes que evidenciaron su mala clasificación pero al menos mostraron entusiasmo. Los pupilos de Ángel Gálvez se las prometían felices porque tenían en la recámara a sus estiletes Albert y Albertillo, quienes iniciaron el partido en el banquillo.

Pero a los tres minutos de la reanudación, el zaguero azulgrana Gabriel empezó a estropear la tarde. Controló mal un esférico que se lo dejó franco a su oponente Samu, al que derribó cuando enfilaba la portería de Pozo. La entrada le costó la expulsión y esta acción inició el cúmulo de despropósitos y 'jaimitadas' de los locales, que se condensaron en tan sólo tres minutos. En el 55, el central local Miguelete introdujo en su portería un balón que impactó en el poste. Dos minutos más tarde, el centro delantero visitante Samu le ganó el salto al improvisado defensa Sergio y batió a placer a Pozo tras encontrar una autopista en el área local.

Marcos, en el 58, elevó el tercer tanto al marcador recién ingresado en el terreno de juego, tras un servicio a placer de Fali. Este tanto fue letal y desembocó después para infortunio de los locales en un penalty inexistente que materializó el malagueño Manolo. Después llegó la auto-expulsión del meta andujareño Pozo (protestó airadamente al árbitro, hasta que lo mandó a la caseta). El visitante Darío le arrebató en los instantes finales en balón al sustituto de Pozo, Jorge y condujo el balón a la red, estableciendo el 0-5 definitivo.

Tras el ridículo y al final del choque se produjo un reproche entre directiva y jugadores, que vaticinan un desenlace fatídico del equipo, si nada lo remedia, porque planea el fantasma de la retirada.