El CD Iliturgi se ve superado en su casa por un potente Antequera (3-5)
Los andujareños están bien armados de centro campo hacia adelante, pero andan faltos de esqueleto en su conjunto, ya que su retaguardia hace aguas en todos los aspectos; contundencia, colocación y salida de balón. También necesita un pelotero experimentado en la zona ancha del juego, que sirva de brújula y de referente en un categoría en donde ya se exige, al menos, solvencia y garantías. Peloteros que prometían como Vilaseca y Salazar, aún no han encontrado su sitio y los iliturgitanos viven de los fogonazos y chispazos de Albert, Albertillo y Sergio Garrote, que cuando entran en juego crean peligro, pero no tienen compañía y la diferencia con los demás es sideral, lo que provoca falta de intensión y regularidad en el juego.
JOSÉ C. GONZÁLEZ
Miércoles, 11 de mayo 2016, 06:57
Los inicios prometedores, porque el conjunto de Gálvez mostró fluidez y se aferró a un Albertillo que aportó profundidad y desborde por su banda, derecha, sólo le falta la definición en los metros finales. Aún así protagonizó el primer tanto de la tarde, al botar un saque de esquina que cabeceó a la red el joven central Miguelete a la red. El gol fue un espejismo, porque espoleó a los antequeranos que pronto dieron el puñetazo en la mesa y acreditaron su mayor poderío. También encontraron varios aliados, la endeblez defensiva de su contrincante, que permitíó las 'diabluras' del malagueño Hugo, que se dio un festín, derrochando calidad a raudales. En el minuto 26 se internó como quiso por la parte de izquierda del área local, ganó la línea de fondo y se perfiló para batir a Pozo.
Guión del partido
Este gol del empate condensó lo que fue el guión del partido, mucha calidad visitantes que encontró demasiada facilidades. Hugo evidenció más talento en el minuto 32, tras mandar al fondo de las mallas un libre directo al borde del área. El meta local Pozo sólo pudo ver como el balón se colaba tras tocar en el poste. A renglón seguido, la afición local se esperanzó con el tanto del empate, tras una pena máxima que materializó Albert, aunque el cancerbero visitante adivinó la trayectoria de balón. La alegría duró poco en la casa del pobre, el capitán antequerano López mandó su testarazo a la red, a la salida de un córner que botó Hugo, la 'bestia negra' de los iliturgitanos.
El dominio de los antequeranos fue insultante en el primer tramo del segundo periodo, donde agrandó la diferencia hasta el 2-5. Albert y Sergio Garrote, se confabularon para acortar diferencias y generar ocasiones, dejando el 3-5 final.
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