El jugador de voleibol andujareño, Raúl Muñoz, llega a la élite

Este líbero, pese a su juventud, posee una dilatata y extensa trayectoria, porque ha jugado en dos equipos de la Superliga (el Palma de Mallorca y en el Guadalajara) y ha sido internacional junior, jugando con la selección española el mundial, premundial y preuropeo. Su meta y su gran sueño es jugar los Juegos Olímpicos de Londres con la selección española, pero dice no tener prisa, porque ahora lo que quiere es demostrar su valía en uno de los equipos más cualificados de España, donde tienen puesta sus miras los ojeadores. No pudo debutar en liga con su flamante equipo soriano en el primer partido, porque una cláusula le impedía enfrentarse a su ex-equipo, el Guadalajara, con el que inició la temporada tras estar enrolado en el CV Palma, donde el año pasado disputó la Liga Europea.

Raúl Muñoz no se olvida de sus orígenes y primeros escarceos en el mundo del voleibol en su ciudad natal de Andújar, que se iniciaron en el colegio Félix Rodríguez de la Fuente, de la mano del que era su entrenador, el director del centro educativo y hoy teniente alcalde de la ciudad, Francisco Carmona Limón. Ya desde benjamín se enroló en el equipo de voleibol y el entrenador José Gutiérrez Menor ha sido testigo de su meteórica progresión en el mundo del voleibol, porque le hacía siempre jugar en categorías superiores a su edad, porque ya apuntaba maneras y evidenciaba unas descomunales condiciones en la práctica del voleibol. Por ejemplo en edad alevín ya jugaba en los juveniles y como cadete, José Gutiérrez Menor lo incorporó al primer equipo que jugaba en la Andaluza, "para mi José Gutiérrez Menor es como mi padre adoptivo, porque todas las semanas me llama para interesarse como voy", relata Muñoz.

Ya con 16 años marchó a Málaga para fichar por el conjunto de Superliga 2 de voleibol (el equivalente a la Segunda División de fútbol) UMA Pizarra. Desde entonces, este joven deportista andujareño está escibriendo una primorosa carrera deportiva que lo ha llevado a la élite y en la que todavía no ha tocado techo.