El Iliturgi vapulea al Vilches (4-0) y recupera la alegría ofensiva con la vuelta del ariete Devés

La afición disfrutó de una tarde plácida porque las menores dimensiones del Santa Úrsula permiten un juego más asociativo y combinativo de los iliturgitanos, que ayer ofrecieron destellos y ráfagas del poderío que reúne el plantel.

El conjunto local gobernó el choque en primera mitad ante un oponente que expuso seriedad y orden, aunque el Vilches ha perdido esta temporada el poderío de las últimas temporadas. Eso sí, mantiene ese prestigio y nombre que se ha labrado en los últimos años, pese a la merma de kilates y de colmillo.

Los locales meroderaron con asiduidad el área vilcheña, aunque no mostraron pericia en el pase final, hasta que irrumpió el binomio Rodrí-Devés, que agitó y aireó el choque. Mediada la primera mitad, el primero sirvió en profundidad al segundo. Devés se plantó sólo en el área y batió de tiro raso a Raúl, que aparte de recibir el tanto, se lesionó en esta acción, por lo que su equipo sufrió dos contratiempos. Con la ventaja mínima de los iliturgitanos se llegó al descanso.

Tras la reunadación, los vilcheños dieron un paso más al frente y empezaron a generar incertidumbre en la grada. El meta local Pozo (ex del Vilches) metió una mano salvadora en una acción plena de reflejos a tiro raso placentero del visitante Manu.

Muy endeble

Esta ocasión resultó ser un espejismo. Los del Condado empezaron a dar concesiones en la retarguardia y eso lo pagaron caro ante la artillería de la que ya dispone el Iliturgi. Devés y Rodrí, redondearon la cuenta goleadora y despejan el horizonte algo tenebroso que le había presentado a su equipo. Estos dos futbolistas devuelven la sonrisa en el seno de la plantilla azulgrana y demuestran que su nivel futbolístico está varios escalones por encima de la Preferente, todo un lujo con un valor incalculable en esta categoría.