El centenario ensombrecido del Iliturgi

El conjunto azulgrana se ha encontrado con varios contratiempos, como la dimisión de su presidente Juan Segado, a principios de noviembre, las idas y venidas del meta Pablo y de las marchas de dos jugadores que estaban llamados a abanderar el proyecto, el delantero Jacob y el medio centro iliturgitano Juanfran, que se han visto en parte paliadas por la incorporación del contrastado central también andujareño, Jorge Sanabria y de la recuperación del loperano Uceda. La directiva anda a la busca de reforzar la plantilla de cara a esta segunda vuelta.

Los pírricos guarismos han condenado al Iliturgi en esta segunda vuelta. Tan solo ha contabilizado 13 puntos, con dos victorias cosechadas fuera de casa (en Loja y Casabermeja) y tan solo una obtenida en casa, el 10 de octubre ante el Churriana malagueño. Eso sí en enero se han visto brotes verdes en su juego, porque el pasado domingo se hizo acreedor a la victoria ante sus incondicionales en el partido que le enfrentó al potente Maracena, con hechuras de Tercera División y que incluso dio por bueno el punto con un jugador más. «El equipo está haciendo todo lo que está a su alcance para ganar en los últimos partidos, pero nos está faltando la victoria que nos dé ese aliento para coger esos tres puntos y que el equipo se sienta más cómodo», señala su entrenador, Diego Corbella.

Estímulo

El conjunto azulgrana trata de buscar estímulos para revertir esta tendencia negativa. Por ejemplo, este domingo traslada su compromiso en el debi provincial ante el Begíjar a las 12 del mediodía al Nuevo Estadio este domingo día 6 de febrero. Es un partido vital ya ante un rival directo, que le saca siete puntos. Además tiene el morbo añadido que en las filas del conjunto amarillo anda enrolado Jacob, el hasta hace poco futbolista azulgrana. De no ganar, el Iliturgi se quedaría con media estocada, de conseguir la victoria se alimentaría de moral para la segunda vuelta. Es el ser o no ser.