Los vendedores ambulantes pierden un 60% de ventas por culpa de la pandemia

El coronavirus se ha cebado con los vendedores ambulantes y el mercadillo que los martes se desarrolla en el municipio da fe de esta circunstancia. La gente tiene miedo a salir y dispone de menos para gastar. «No ha hay dineros, y que los tiene no se los gasta por miedo a lo que pueda pasar en el futuro», señala Francisco, que desde hace 25 años viene al mercadillo de Andújar desde la capital jienense.

Antonio también acude desde la capital a Andújar, donde siempre ha gozado de una gran actividad con la venta de las máquina de coser. «Ahora la gente está haciendo mascarillas, pero hemos perdido mucho en Andújar porque es un sitio fuerte para la costura y al suspenderse la Romería de la Virgen de la Cabeza no se han podido hacer los miles de vestidos de gitana como todos los años».

Sin ayudas

Pedro acude todos los martes desde la vecina localidad de Arjona. Pese a que las prendas las vende muy rebajadas, apenas logra las ventas que obtenía antes de la llegada de la pandemia. «Hemos bajado entre un 50 y un 60% las ventas, porque a las mujeres les da mucho miedo venir». Lamenta que apenas tiene ayudas. Constata que Andújar siempre ha sido una plaza importante.

Los vendedores dicen que se han topado con la peor crisis de las últimas décadas, incluso más dura que la recesión del año 2008. Manuel viene desde Ibros desde hace siete años vendiendo especies y productos naturales. A él le ha perjudicado el cambio de sitio. «Antes la gente estaba acostumbrada a verme, ahora no me encuentran y eso son pérdidas, porque la gente ha encontrado los productos en otros sitios», tercia. También dice que la cosa está muy mal a nivel general, aunque su tienda de Ibros ha funcionado bien. Por otra parte, ve como aspectos positivos que en algunos casos haya cobrado por cese de actividad y que no haya tenido que pagar en Andújar la tasa por ocupación del mercadillo.