Los pantanos de la zona suben su registros de agua, tras el temporal Karlotta

La borrasca Karlotta dejó efectos beneficiosos en el municipio, desde el viernes hasta la madrugada de este pasado lunes. Los 81 litros por metro cuadrado que cayeron en el casco urbano y los 90 en la cabecera del embalse del Encinarejo, han tenido su incidencia positiva, aunque la zona y el campo necesita más precipitaciones.

El embalse del Rumblar, que nutre de agua potable y de riego a Andújar y sus localidades limítrofes tiene dos hectómetros cúbicos más de agua que la semana pasada. Los 29 que posee en la actualidad lo sitúan en el 20, 71% de su capacidad, cerca de un punto y medio más de nivel y casi cinco puntos porcentuales más que a principios de enero. El año pasado, por estas fechas, alcanzaba un 34, 29%, de ahí que se considera hoy vital importancia las lluvias primaverales. Se espera que recoja más agua de los arroyos y de las lluvias que se prevén para mañana jueves, aunque desde el lunes no está computando subidas. El Rumblar tiene una capacidad de 140 hectómetros cúbicos.

El Jándula

El embalse del Jándula se sitúa en el 23, 38% de su cuota y sí está recibiendo más agua. Ha subido algo más de dos puntos. En febrero del año pasado tenía prácticamente el mismo volumen. En este pantano, caben 175 hectómetros cúbicos de elemento líquido.

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