Javier Sánchez Camacho deja de ser el alcalde de Arjona

En presencia de todos los concejales de la Corporación Municipal, excepto la edil Rosario Carmona, portavoz de I.U, Javier Sánchez Camacho realizó un discurso de despedida emocionado, a ratos, en el que pidió "amplitud de miras a todos en combatir la política en minúsculas y ser capaces de construir un futuro mejor para los ciudadanos arjoneros".

Javier Sánchez Camacho no se desvincula por completo de la política municipal ya que seguirá en el consistorio como concejal. Al describir su toma de decisión indicó "hoy ha sido un día emotivo, un día donde se dan cita sentimientos encontrados: de gratitud, de agradecimiento y, por si no hay lugar a dudas, por la nueva etapa que tiene que encabezar el nuevo alcalde. Un día difícil para mí, sobre todo por la presencia de calorcito humano, de amigos, de mi familia que han sido, son eminentemente los grandes ausentes durante estos veinte años, sobre todo en los tres años y medio. Ver a mi mujer y a mis hijos ha sido muy conmovedor."

El anterior regidor dedicó varios gestos al futuro alcalde y le entregó tres obsequios: unas tijeras, una batería de móvil y dos cuentos. Todos estos regalos con profundo valor simbóloco que Sánchez Camacho describió como "tres cosas que no son más que tres símbolos: uno unas tijeras para romper con todo pasado; porque el tiene que tener su propia personalidad, su propio estilo, sus propias formas. Es una persona que atesora formación y experiencia, por lo tanto tiene que tener su propia personalidad y estilo y para eso las tijeras que le tiene que servir para cortar los malos rollos, las malas vibraciones que a buen seguro intentarán desde diferentes lados. La batería de un móvil como símbolo de su permanente conexión con el Ayuntamiento de Arjona las 24 horas del día".

Respecto a los cuentos el ex regidor destacó "sintetizan sabiduría y una filosofía en la vida: expone lo que todo buen gobernante tiene que tener, el ser capaz de percibir los sonidos, incluso los imperceptibles, y esa es una de las constantes que deben atesorar un buen gobernante, y más en un pueblo como en el que estamos. Y otro cuento como es el del Cuarto Rey Mago, que para los tiempos que vivimos de crisis, y donde hay tanta gente que lo está pasando mal, el Cuarto Rey Mago representa toda esa vocación de servicio, de entrega, a las personas más desfavorecidas. Son años muy difíciles, tres años y medio muy intensos, de trabajo, creo que se han hecho muchas cosas y en los tiempos más difíciles para este pueblo y para mí es un motivo de orgullo y satisfacción de todo lo conseguido".