Villanueva alberga la mayor colección privada de botellas de aceite

 

Dice Antonio que todo surgió de forma casual cuando tenía en su casa algunas botellas que las fue guardando en una vitrina. Le gustaban mucho los diferentes formatos y las etiquetas tan coloridas. Desde entonces fue moviéndose por los grandes envasadores, fábricas de aceite y más tarde con los coleccionistas, "porque para llegar a este número hay que realizar un gran desembolso, pero creo que merece la pena, sobre todo, por mi satisfacción personal", afirma Antonio Almagro.

Internet también ha sido una herramienta muy eficaz para conseguir las botellas más raras e igualmente con intercambios con otros coleccionistas que ya nos conocemos.

Las botellas que tiene van desde los 150 ml. hacia abajo, además de las latas, desde los 250 ml. Estas botellas son de un material muy variado, desde plástico, vidrio, cerámica, tarrinas de plástico, sobres y tetrabrik. Aprovechando esta afición, ha ido introduciéndose en otra

colección de etiquetas de aceite, con las que ha llegado a reunir hasta 3.000 diferentes, pero a eso le dedica menos tiempo.

Respecto a la procedencia de las botellas, Almagro señala que cuenta con representación de 26 países diferentes: Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Croacia, Colombia, EEUU, Egipto, Francia, Grecia, Inglaterra, Israel, Italia, Japón, Marruecos, México, Nigeria, Pakistán, Palestina, Panamá, Perú, Portugal, Republica Dominicana, Túnez y Turquía.

Antonio Almagro es consciente del espacio que necesita para esta inmensa colección pero no cesa en su empeño de continuar con ella, a la que dedica todo el año, porque en cualquiera de sus viajes, contactos nuevos o ferias, busca esa rareza que le falta en la colección.

Dice que ahora está trabajando para lograr las 15 botellas que le faltan de la provincia de Jaén, de las que ha reunido un total de 2.547 recipientes, aunque las más difíciles de conseguir son las extranjeras.