La Capilla del Rosario de Villanueva, ejemplo del rococó andaluz

La capilla del Rosario está divida en dos tramos por una bóveda de cañón decorada con elementos vegetales, siguiente un esquema de yesería.

Desde el Ayuntamiento de la localidad se trabaja para dar a conocer el conjunto de esta joya arquitectónica de estilo gótico-mudéjar, un estilo del que existen muy pocos vestigios en estas latitudes de forma tan completa, según manifiesta el historiador local, Pedro Arenas.

El investigador asegura que, al mismo tiempo, las obras emprendidas sacaron a la luz restos de otras construcciones que vienen a dar testimonio de la existencia de una fortaleza defensiva de época medieval, una majestuosa cúpula gótica de nervaduras y una solemne construcción renacentista de influencia vandelviriana.

El suelo, en mármol rojo y blanco-macael, ha embellecido el templo con luminosidad y brillantez, al igual que el presbiterio que luce con el mismo mármol rojo. Se ha colocado una nueva iluminación en todo el templo, renovándose la antigua instalación de los años setenta, se ha colocado una puerta de madera hecha por el maestro villanovero Miguel Huertas, en el arco mudéjar que da al patio de la casa parroquial, así como el mirador que ha adecentado el Ayuntamiento y que da al río Guadalquivir, eliminándose las humedades que esta zona daba al templo parroquial.

El retablo mayor y los pequeños han sido decorados en pan de oro por la empresa "Andy restauraciones Jaén". Dicho retablo cumple 50 años de su colocación e igualmente se ha sometido a una restauración total y completa. El retablo está atribuido a la escuela de Francisco Palma Burgos.