El Ecomuseo afianza a Andújar como referente en la conservación del lince

El Parque Medio Ambiental del Cercado del Ciprés de Andújar (dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y donde la junta rectora del entorno protegido tiene sus dependencias) es su sede, por lo que se hace un guiño a un municipio que se convirtió en su refugio y salvaguarda, cuando esta especie felina se encontraba en una situación crítica, al situarse al borde de la desaparición. Hoy en día, sigue amenazada, pero no al límite, como en los albores de este siglo XXI.

El referente

Según datos de la junta rectora del parque natural Sierra de Andújar, más de 200 ejemplares de este felino habitan en el espacio protegido andujareño, lo que representa una parte importante de población de todo el planeta. Además, como reza uno de los lemas de los paneles informativos de este Ecomuseo , el parque natural de la Sierra de Andújar es el que engloba la especie genuina de lince ibérico, porque se ha convertido en centro neurálgico de la expansión y reintroducción a otras provincias, regiones y países como Portugal.

La génesis de este Centro de Interpretación, que permite ver a linces en cautividad, se remonta al año 2018, cuando la Diputación Provincial de Jaén, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Andújar firmaron un convenio tripartito por valor de 318.000 euros para su puesta en marcha. La Diputación de Jaén destinó 255.000 euros, un 80% del coste del proyecto, y el resto el Consistorio iliturgitano.

La Junta de Andalucía se encarga de darles cobijo en este Ecomuseo del Parque del Ciprés a Junta de Andalucía, cediendo las instalaciones para el Ecomuseo del Lince Ibérico de Andújar, que alienta la concienciación acerca de la importancia de la conservación de esta especie. Aspira, además, a que sirva como instrumento de proyección socioeconómica en torno a las bondades naturales del municipio y de la comarca.

Divulgación

Silvia Medina es una de las responsables del buen desarrollo de las visitas guiadas a este Ecomuseo , que abre sus puertas los viernes, sábados y domingos. Afirma que en estos meses que lleva a abierto se está convirtiendo en una herramienta de divulgación científica, y añade que se está dando a conocer entre los pobladores de la comarca, vecinos de la provincia y de otros puntos del país. Además, este Ecomuseo, se está integrando dentro de los planes de educación medio ambiental de los colegios e institutos de la comarca. Artemisa y Enebro son las exponentes del Ecomuseo del Lince de Andújar. Esta pareja de linces reside en el Centro de Interpretación y despierta la admiración y el entusiasmo de los miles de visitantes que han acudido a estas dependencias y quienes tienen la oportunidad de contemplarlos 'ex profeso' sus instalaciones.

La pareja de linces vive en cautividad en los terrenos del Centro. Artemisa tiene 19 años. Nació en libertad y después de seis camadas de cachorros, convive su con Enebro, seis años más joven y que siempre ha vivido en cautividad.

Medina esgrime que la situación ideal de este recinto es Andújar y su serranía, «porque es uno de los sitios donde mejor se puede ver fauna salvaje en general por la orografía del terreno y por el número de especies», argumenta. En este sentido remarca que el lince es la estrella, pero recuerda que el Parque Natural Sierra de Andújar engloba a varias especies en peligro de extinción como el águila imperial ibérica, o el buitre negro, entre otros, y que por cierto se enseñan en este Ecomuseo. «Estas especies y otras, también son muy importantes, porque aportan mucho a la gran biodiversidad que hay en la sierra, porque ofrecen la oportunidad de ver fauna salvaje y propiciar actividades como la fotografía de naturaleza y el ecoturismo en general», añade este bióloga.

El último censados del linces en el planeta sitúa a la población en 1.668. La mayor parte reside en Andalucía y se ha extendido por Castilla-La Mancha, Extremadura y el sur de Portugal, donde ya existen grandes poblaciones. Se espera hacer más reintroducciones por más comarcas de Andalucía, e incluso, se baraja la posibilidad de que lleguen a Murcia. A principios de la década de 2000, solo quedaban ejemplares en Andújar, Cardeña-Montoro y Doñana. Por aquel entonces solo existían 96 ejemplares de lince ibérico en todo el mundo.

Eso sí, Silvia Medina rehuye de los triunfalismos, porque como dice, para que el lince salga del estado de peligro de extinción se necesitan 1.100 hembras reproductoras. En la actualidad hay censadas 326. El reto es ahora conectar los núcleos de población de lince ibérico, porque engloba una de las parte del proyecto Life del Lince Ibérico.

268

Esos son el número de linces ibéricos que están censados en Andújar y Cardeña-Montoro, según los últimos datos de 2022. Otros núcleos importantes en Andalucía son Guarrizas ( Jaén) con 167;un total de 108 en Doñana-Aljarafe, y 40 en Guadalmellato, (Córdoba).