El presidente de la Asociación de Vecinos El Candil, Francisco Arco, lamenta que los desaprensivos sigan llenando de pintadas las históricas y emblemáticas murallas árabes, que afean este valor patrimonial del casco histórico, y que en breve van a ser objeto de remodelación integral.
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Una de las actividades que desarrolla este colectivo es velar por el cuidado y la proyección de los edificios arquitectónicos que se incrustan en el casco antiguo, declarado en el año 2007 por la Junta de Andalucía Conjunto-Histórico y Artístico.
Vandalismo
Pero el verdadero problema que preocupa en la actualidad a esta asociación vecinal es la molestia que ocasionan durante los fines de semana los jóvenes a los vecinos, «queman contenedores, pegan patadas a las puertas de las casas, tiran naranjas a los balcones», subraya Arco. Este asunto se llevó el pleno de la Corporación Municipal, que arrancó el compromiso de adoptar medidas de vigilancia para atajar estos actos incívicos. «Nosotros lo que pedimos en que se pasen con más frecuencia las patrullas de la Policía, para que se vea que existe una autoridad», demanda el presidente de la Asociación El Candil, porque advierte que esta problemática prolifera durante los fines de semana.
Otro hecho que vienen denunciando los vecinos sucede en la época de celebraciones en la ciudad, y que se centran por el centro, «la gente suele hacer sus necesidades por nuestras calles aprovechando que la luz es mas tenue, sobre todo en las calles adyacentes a la Plaza de España y se tiene que acabar con este gamberrismo», apela Arco.
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