La tradición de los belenes sigue intacta y enraizada en el municipio pese a la pandemia

Pese a que este año se han producido importantes variaciones por la pandemia, el municipio no ha querido apartarse de una de las tradiciones más enraizadas en estos días como son los belenes. La Concejalía de Cultura ha programado la IV Ruta de Belenes que se adentra en las parroquias de San Bartolomé, Cristo Rey, San Miguel, San Eufrasio y Santa María, a los que se une el belén obra del escultor Manuel López y que es propiedad de Antonio Crespo. Se expone en la clínica oftalmológica de la Plaza Vieja. Destaca por la originalidad de las piezas elaboradas por el propio López, que llaman la atención a la gente que pasea por el entorno o se adentra en su óptica.

Este año han faltado los belenes de Rafael Expósito (concursa para la televisión autonómica) y el de Miguel Muñoz, en la parroquia de la Divina Pastora, unos clásicos en los últimos años. Pero la ciudadanía se puede embeber de la recreación del nacimiento de Jesucristo en las parroquias, muy ligados a las acciones solidarias de lo feligreses y de las cofradías.

En Vendederas

Este año, el belén de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza se ha montado en su sede social de la calle Vendederas (engalanada como nunca por la vecindad y coronada por una colgadura de 'La Morenita) y se ha enmarcado dentro de su campaña navideña humanitaria. En otras ediciones este belén se montaba en el denominado local de caridad que la Matriz ubicada en un sitio céntrico de la ciudad para convertirse en un centro de reunión. Este año se han tenido que evitar las aglomeraciones de otros años. Aún sí, la ciudadanía se ha acercado a presenciar este belén, donde no faltan elementos alusivos a la devoción, que se entremezclan con el misterio del Nacimiento.

Otro entrañable se encuentra en el centro de Acogida San Vicente de Paúl y elaborado con el cariño de los residentes acogidos a su programa de reinserción social y que ejemplifica su deseo de un mejor porvenir y horizonte.