TODA UNA TRADICIÓN
opinión ·
«Hay hechos que son noticia año tras año y que se han convertido ya en toda una tradición, como es el caso de las Jornadas de Educación Vial»ISABEL RECA
ALTOZANO
Lunes, 21 de marzo 2022, 20:43
Hay hechos que son noticia año tras año y que se han convertido ya en toda una tradición, como es el caso de las Jornadas de Educación Vial, promovidas por el Ayuntamiento, a través del área de Educación, que han alcanzado ya su 32 edición.
Poco a poco han ido contando con la colaboración de empresas particulares y sobre todo de una implicación institucional, cual es la Junta de Andalucía. La iniciativa, que fue buena desde el primer momento y que enseña de forma teórica y practica, a los adolescentes las maneras de circular con toda garantía y seguridad, con los diferentes medios, debieran haber sido más productivas después de tantos años. Pero se nota, en el día a día, en la calle que no cala lo profundo que debiera. Quizás sería necesaria una revisión metodológica para que la práctica cotidiana fuese más efectiva, y a las pruebas nos remitimos.
Las calles peatonales siguen siendo, no ya carril bici, sino de paseo de pelotón ciclista, cuando no de «tour», al que en los últimos tiempos, se ha añadido, «in misericordie» el tránsito de los patinetes eléctricos. No se sabe muy bien, por donde anda o en qué grado de aprobación se encuentra la nueva ordenanza que los regula, pero puedo afirmar, porque he sido víctima de ellos, que su transitar por las calles peatonales, con casco o sin en él, es toda una realidad. Al igual que el de las bicicletas, mientras los carriles bici se ríen, sobre todo el de la carretera al Santuario del elevado coste de su construcción. El que las jornadas sean un referente en prevenir accidentes entres los jóvenes, es acertadísimo, siempre y cuando conlleve anexo el evitar el atropello de los no tan jóvenes y de los más pequeños. Enseñarles a lo peligroso que es conducir bajo el efecto del alcohol o las drogas, e ir hablando por el móvil, no llevar puesto el cinturón o el casco, todo muy bien, pero lo otro también.
Los otros temas, que por su ya asiduidad se están convirtiendo en toda una tradición, son la actividad o no actividad del hospital Alto Guadalquivir y la adecuación de la ribera y el entorno del rio Guadalquivir a su paso por Andújar. En el primero de los casos, parece que con su integración en el SAS a primero de enero de este año 2022, las protestas sanitario-políticas han dejado de ser en la puerta del centro sanitario y se han bpasado a la Atención Primaria. Mientras nuestro hospital, adquirido con el esfuerzo del pueblo iliturgitano, continua con sus tareas cotidianas y no andaría muy mal de personal sanitario, cuando en el pasado año 2021 realizó más de 122.000 actos asistenciales, que desglosados, según información del propio centro, lo son de toda índole, desde urgencias a cirugías, pruebas radiológicas o consultas externas y análisis clínicos.
El sistema asistencial en el hospital iliturgitano continua permitiendo, si así lo desea el paciente y existe el circuito para dicha propia patología, que en pocas horas se complete todo el proceso asistencial en la consulta, evitándole desplazamientos innecesarios a otros centros o acudir al mismo en varias ocasiones. Siguen existiendo las especialidades de Traumatología, Oftalmología, Urología y Medicina Interna, que tanto se han cuestionado. La cirugía ambulatoria sin requerir hospitalización gracias al uso de técnicas y tecnologías más avanzadas y menos invasivas como la laparoscopia, ha sido de las más utilizadas acortando el tiempo de recuperación en el postoperatorio y facilita al paciente una incorporación más rápida a su vida cotidiana.
En cuanto al entorno del rio Guadalquivir el Consistorio de Andújar se ha embarcado de lleno en la integración deseada del río en la ciudad. Existe el proyecto Ribera delGuadalquivir, aprobado en la última sesión extraordinaria del Pleno Municipal del
pasado 11 de marzo con el visto bueno de los grupos del gobierno y la abstención de la oposición, con el que el consistorio concurrirá a la convocatoria de una subvención del 95% de la Fundación Biodiversidad FSP, con fondos europeos Next Generation del plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, que contiene la ejecución de diversas actuaciones con el fin de mitigar el riesgo de inundaciones en el municipio, a través de soluciones no artificiales y se contempla la construcción de un paseo peatonal, de casi tres kilómetros, que unirá el Puente Romano con el histórico Molino de las Aceñas. Si a ello le añadimos el proyecto de la Junta sobre el Puente Romano y el paseo de Colon, lazona seria el sueño de los iliturgitanos, cumplido un siglo después que se propusiera por primera vez.
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