AHORA TOCA

Es ahora, cuando hoy domingo y a partir de ahora el cielo se nublara del humo de los cohetes y las calles de Andújar se hubieran llenado de aires de romería, con la publicación y convite de banderas. Pero sólo es posible lo primero. Las banderas, en esta ocasión y, debido a las condiciones sanitarias impuestas por la pandemia, sólo permanecerán, junto a los cetros y con la presencia de la junta de gobierno de la Cofradía Matriz, en los diferentes templos de la ciudad, para presidir las Eucaristías que en ellos se celebrarán.

Parece aquello del hombre propone y Dios dispone. La Matriz será quien convoca y organiza la Romería, pero los cultos romeros lo marca al autoridad eclesiástica, por aquello de que toda cofradía pertenece al seno de la Iglesia. Así será hasta cumplir el ciclo completo de lo que hubiera sido las visita a las distintas parroquias y la asistencia a Misa de una, en la de San Miguel, el último domingo previo a la Romería. Domingo que culminaría con la bendición del caballo romero, muy vistoso, colorista y masivo en los últimos tiempos.

Hasta aquí, el programa que conocemos, queda por desgrana otras actividades, bien de tipo cultural, algunas ya corren de boca en boca, como la proyección de un documental o de una exposición. Porque ahora es cuando toca hablar de la magnífica y completísima muestra que Andújar Flamenca ofrece en la sala de exposiciones de la casa de Cultura, en la que podemos contemplar cuán grande ha sido su trayectoria en tan pocas ediciones. Ahora es cuando toca colocar en los balcones de nuestros hogares las colgaduras elaboradas por la Asociación de Anderos, después que escasamente hayamos contemplado las propias de la Semana Mayor. Y ahora, es cuando toca hablar de ese disco de sevillana de Antonio Torres que, porque no, deberá de sonar en los días romeros, como homenaje a La Morenita.

Pero por delante queda todo un mes de abril, con muchas cosas pendientes de atar y bien atar. Con unos días que, seamos sensatos y no nos juguemos la Salud, deben celebrarse conforme a las circunstancias. No estamos como en 2019 aunque a Dios gracias, tampoco como en 2020, pero entre correr y trotar está en al andar y nunca mejor aplicado. Obedezcamos, porque es lo que nos toca, a esa suspensión de la Romería en el Cerro y acatemos lo que se dictamine, sobre todo en las formas. En el fondo, todos sabemos de nuestro inmenso amor a Nuestra Madre la Virgen de la Cabeza, pero hagamos que los Vivas salgan de nuestros corazones y no de los labios en medio de una multitud, por mucha mascarilla que los cubran.

Es un paso más, ya nos queda menospara terminar de atravesar este desierto que ha supuesto el Covid 19 y despertaremos en un nuevo año 2022 con la grandeza de una conmemoración. Dicho y escrito queda para aquellos que tienen en sus manos las responsabilidad, de toda índole, de organizar yproteger la Romería. No seamos titular de telediarios, sino es por una buena y positiva causa.