La San Silvestre Iliturgitana combinó sacrificio, solidaridad y naturaleza

La San Silvestre Iliturgitana regresó ayer domingo con más vigor, tras la zozobra desatada por la pandemia del coronavirus. Esta iniciativa solidaria provocó una simbiosis entre los valores del deporte, el esfuerzo, la naturaleza y la solidaridad.

Se trata de una prueba consolidada en la Navidad andujareña, y que tradicionalmente se viene celebrando el anterior fin de semana a la Nochevieja. Ayer se desarrolló después de fin de año, por cuestiones organizativas. Este evento deportivo promovido por el club deportivo Raíces, contó con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad. Fue una carrera solidaria de carácter popular que destinó un porcentaje de los beneficios económicos obtenidos con las inscripciones a la investigación contra el cáncer y otra parte al Convento de Madres Trinitarias de la localidad.

Ni la mañana lluviosa, ni el viento algo desapacible disuadió a los senderistas y corredores a vadear el trayecto que separa la ciudad con la emblemática ermita de San Ginés, un hito en el camino viejo de Herradura para los peregrinos y para los turistas.

La presidenta de la Asociación de la Lucha contra el Cáncer en Andújar, Rocío Flores, agradeció el gesto de los organizadores de estas prueba y el esfuerzo y la ilusión que mostraron los participantes, tanto en la carrera, como en el camino a pie.

Tesón y lucha

Su colectivo sigue empeñado en mejorar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad y facilitar las cosas a su entorno más cercano. En esta línea se adscriben los talleres de yoga y de pintura, «los diseñamos para ayudar al enfermo, ya que poseen sus fines terapéuticos y sirve de estímulo para los enfermos de cáncer y a los familiares, ya que así están entretenidos y no están pesando en otras cosas», confesó a IDEAL la propia Rocío Flores. El colectivo planea organizar este mes de enero una comida benéfica.

El trazado de la prueba presentó la exigencia propia de la orografía de la localidad iliturgitana. El trail tuvo salida en el camino San Amancio, frente al cementerio municipal, y la meta en la ermita de San Ginés, un recorrido de 8.740 metros de longitud que alcanzó un desnivel positivo de 437 metros. Paralelamente, se realizó una ruta senderista que contó con la misma distancia pero no exigió el nivel de esfuerzo de la prueba oficial. El presidente del CD Raíces, Eduardo Cuenca, remarcó que el carácter solidario de la prueba, que además, invitó al disfrute. «Pese a la lluvia estamos aquí por una buena causa», constató Cuenca.

Al final se inscribieron algo más de un centenar de participantes. Con la inscripción, la organización de la carrera regaló a cada participante una bolsa con una camiseta conmemorativa. «Algunas de las personas inscritas se han quedado en el camino, pero el fin prioritario se ha cumplido, que no es otro que la lucha contra el cáncer», reseñó el presidente del CD Raíces, organizador de la iniciativa.

Implicación municipal

El concejal de Deportes del ayuntamiento de Andújar, José Antonio Oria, mostró su satisfacción por la implicación del ente local en este evento, que bajo si opinión está consolidado, «y que tiene su vertiente social». Ponderó como los clubes deportivos de la ciudad se vuelcan con las personas más desfavorecidas de la sociedad, y también destacó el torneo solidario navideño organizado por el Andújar Fútbol Sala, donde se recaudaron alimentos para el Centro de Acogida San Vicente de Paúl.

Oria, en su condición también de concejal de Turismo, resaltó como este tipo de pruebas enseñan a los participantes y gentes que proceden de otros lugares los numerosos encantos que encierra el parque natural Sierra de Andújar, «por lo que buscamos un plus par el turismo del municipio», apostilló.

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