El referente de la solidaridad con el desvalido

Ya son 25 años los años que el Centro de Acogida e Inserción para Transeúntes San Vicente de Paul lleva definiendo un mejor horizonte a las personas que andan errabundas y sin perspectivas por la vida. En este cuarto de siglo, se ha convertido en un ejemplo y exponente de solidaridad en Andújar.

Ayer se celebró un acto lleno de añoranzas y recuerdos con la inauguración de la placa conmemorativa de estos 25 años de andadura, al que asistieron el alcalde, Paco Carmona; la delegada territorial de Inclusión Social de la Junta en Jaén, Ángela Hidalgo; ediles de la Corporación Municipal andujareña, representantes de las fuerzas de seguridad, de otras instituciones humanitarias y del mundo de la abogacía, con el que el centro mantiene estrechos lazos. Tampoco quisieron faltar a la cita responsables de la Sociedad de las Conferencias de San Vicente de Paúl.

Este centro es producto de la obra social de la Familia Vicenciana de Andújar, que se inauguró el 27 de septiembre de 1999, tras un previo e intenso trabajo de años. Se gestó en el seno de Cáritas de la parroquia de la Divina Pastora y ya ha reinsertado en la sociedad y sacado de la calle a 115 personas en sus 25 años de andadura. Este centro ha permitido promocionarse a las personas sin hogar.

El voluntariado

Entre otros datos, el centro ha servido 125.000 comidas a lo largo de estos años y en la actualidad cuenta con 65 voluntarios. Estos datos los ofreció el trabajador social del centro, Francisco Cubilla, que en su discurso se acordó de las personas voluntarias que han pasado por el centro de acogida, de las que ya no están y de las que siguen apoyando la labor de una forma altruista. Muchas de las personas que se afanaron en la construcción del centro, asistieron ayer al acto del descubrimiento de la placa.

Cubilla destacó como es el colectivo de los invisibles es el que ayer tuvo rostro, «ese unir y entender el trabajo desde el respeto y el compromiso es el que nos hace fuertes y nos hace caminar, a pesar de las dificultades», proclamó en su intervención ante los asistentes.

Mensaje

El artista andujareño, Antonio David Aranda, ha sido el encargado de elaborar el azulejo que conmemora los 25 años del Centro San Vicente de Paúl.

El presidente del Centro de Acogida, el sacerdote y padre Paul, Manuel Botet Caridad, descifró el mensaje que lanza la placa conmemorativa donde un San Vicente sin rostro abraza con su corazón las diferentes manos de distintas nacionalidades que acuden a la acogida. «El servicio que se realiza se hace desde la fraternidad y el corazón con un cielo azul donde anidan las esperanzas», resumió Botet.

La delegada territorial de Inclusión Social, Ángela Hidalgo, tuvo la ocasión de visitar el Centro de Acogida San Vicente de Paúl el pasado mes de enero. Ya quedó atrapada por la labor humanitaria que se desarrolla en su interior. «Sois ya un referente en la atención a las personas», aseveró Hidalgo, que dijo sentirse una más de la familia Vicenciana. Además, anunció una subvención de la delegación para la reforma de los pisos tutelados, el camino final de las personas reinsertadas. La delegada se comprometió a apoyar más proyectos del Centro.

Alcalde

El alcalde, Paco Carmona, alabó el trabajo que desarrolla el voluntariado por el intento de sacar a las personas de la calle. «No es nada fácil, porque cualquier persona puede desesrtructurarse por cualquier motivo y volver a la senda no es nada fácil», reconoció. El primer edil deseó en su discurso otros 25 años fructíferos en la atención a las personas más necesitadas.

Mañana viernes, a las siete y media de la tarde, tendrá lugar la eucaristía de los 25 años en la parroquia de la Divina Pastora.

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