Piden mejores condiciones en la Barriada Virgen de la Cabeza

ASOCIACIONISMO ·

El colectivo de vecinos, creado hace cinco años en la zona, reclama la sustitución del saneamiento y cableado y más limpieza en la zona

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ

Sábado, 1 de agosto 2020, 13:20

La asociación de vecinos Barriada Virgen de la Cabeza es joven, pero pujante, porque en sus cinco años de vida ha conseguido importantes avances, pero aún tienen pendiente en el camino que resolver latentes carencias.

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La gestación de este colectivo surgió al calor de la celebración de la Fiesta de las Candelas. «Empezamos como de cachondeo, pero cuando me comentaron la posibilidad de crear una asociación, me tiré para adelante y empezaron a apoyarme los vecinos», rememora su presidenta, Montse Rueda. En la actualidad se integran en la asociación un total de 36 familias que aman a su zona, muy especial por el nombre y porque conecta la Corredera Capuchinos con Los Hornos e Ibáñez Marín. Esta barriada se fundó hace ahora unos 50 años.

Mejoras

La asociación empezó a reivindicar desde un principio mejoras. «Todo este enclave era insalubre». Consiguieron que les asfaltaran sus calles a finales de 2014 y fue uno de los colectivos a los que se les aprobaron proyectos cuando se instauró en el año 2018 en el Ayuntamiento la fórmula de los Presupuestos Participativos. «Nos construyeron un parque infantil en unos jardines que estaban llenos de suciedad y de bichos que se subían por las ventanas de las casas», señala la presidenta. Ahora la zona es más habitable, pero quedan jardines por mejorar.

La asociación tiene en cartera una serie de demandas como la mejora de las escaleras y la rampa que dan acceso a un pasaje, el cambio de los sistemas de saneamiento y el cableado «no se han sustituido desde que se creó la barriada y aquí las ratas se comen los cables», concreta Rueda. También contempla entre las peticiones el cierre de la caseta de Sevillana y exige que se limpien puntos más recónditos de la barriada que aparecen llenos de suciedad, por algún acto incívico que otro, y que molesta a muchos de los vecinos, sobre todos a las personas mayores. Los vecinos insisten en la conveniencia de colocar unos saltos en la calle principal para frenar el exceso de velocidad de los vehículos que pasan por ahí.

Esta asociación se implicó durante el confinamiento en actividades solidarias, porque le pagó comida a dos familias y llevó comida al Banco de Alimentos que montó en la Plaza de Abastos la Federación de Asociaciones Isturgi y ayudó a varias familias de la barriada en el pago de la luz y el agua. «Es un barrio tranquilo, de gente humilde y donde hay mucha unión», detalla Montse. El ejemplo más palpable de esta simbiosis se produjo en la pasada Romería de la Virgen de la Cabeza, donde sus vecinos engalanaron la zona para la ocasión y organizaron procesiones con los niños, porque coincidió la celebración con el permiso de la salida de los niños a la calle.

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