RODOLFO CONESA Y SU CARTEL DE ROMERÍA DEL AÑO 2005. ANDÚJAR IDEAL

La pérdida de un referente

OPINIÓN ·

El ilustre artista andujareño, Rodolfo Conesa, recibió la medalla de las Bellas Artes en Madrid

ALFREDO YBARRA

ZAGUÁN

Domingo, 23 de noviembre 2025, 12:55

Me daba la noticia hace unos días ese conspicuo pintor, profesor, y docto conocedor del arte, que es Miguel Viribay. Había fallecido en Madrid, a ... los 84 años, el andujareño Rodolfo Conesa Bermejo, escultor, pintor y doctor en Bellas Artes. Una triste noticia para su familia, sus amigos y para un ámbito amplio del mundo académico y de las bellas artes. Una pérdida que a nivel local aún tiene receptores que han experimentado un pesar que se funde con un sentimiento de desolación por esta ciudad que es indolentemente olvidadiza con su mucha pletórica historia, con muchos de sus fulgurosos nombres. Y es que las pupilas de Andújar están ahítas de ver con una sola luz monocroma.

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Una ciudad que desde hace tiempo no pone como puntales de referencia de su sanctasanctórum a sus hijos irrefutablemente más preclaros, salvo alguna que otra excepción, (mientras, los fatuos arribistas cuentan con amplia cancha en la crónica local). Una Andújar que no trasfunde en sus fuentes el hondo tuétano, su gran sustancia nuclear y que algunos pretenden ahormar a un estrecho destino. En 1992 cuando llevaba unos meses implicado en el proyecto de dirigir el periódico El Nuevo Guadalquivir, cabecera que con el tiempo fue El Periódico del Guadalquivir (mancheta que homenajeaba a El Guadalquivir, periódico más longevo de Andújar) apostamos por instituir el galardón Guadalquivir del Año, que reconocía a personas o instituciones que, de Andújar o vinculadas a la ciudad, se significaran por su trayectoria, su difusión de la andujanía y por sus valores ejemplarizantes.

El primero de estos reconocimientos recayó en la figura de Rodolfo Conesa que reunía todos estos merecimientos. Así, en Andújar, pude compartir con él y parte de su familia unos días entrañables donde el artista dejó asomar su bonhomía, los recuerdos del pueblo en el que nació, el aprecio por sus maestros y amigos de infancia y su cultivado carácter. En 1951, con 10 años recibía Rodolfo Conesa el primer premio de dibujo del Concurso de Bellas Artes de Andújar donde además con un buen maestro de la alfarería aprende a tratar creativamente con el barro. En la SAFA de Andújar junto a nombres que también serán grandes artistas, como, Miguel Fuentes del Olmo, Clavijo, Miguel Varela, etc., es alumno del escultor Antonio González Orea. Con 15 años inicia su aprendizaje escultórico en los talleres de Cruz Solís, José Capuz y José Planes. En 1964 ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Accede por oposición al pensionado en el apartado de Grabado en Hueco, en la Academia Española de Roma, de1969 a 1972. A partir de los 70 del pasado siglo oficializa su vocación docente. Catedrático en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, donde permanece 32 años ocupando cargos de responsabilidad. Alcanza el doctorado en 1985 con la tesis La materia como valor esencial en la creatividad escultórica, dirigida por Fernando Cruz Solís, escultor y catedrático, que aunque no nacido en Andújar es considerado uno de sus eminentes hijos (su padre, Fernando Cruz Muñoz, vivió algunos años en Andújar –es autor del monumento a la Aparición, de 1927- y casó con la iliturgitana Joaquina Solís Jurado).

Conesa fue académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y de la de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Fue distinguido con la medalla de la facultad de Bellas Artes de Madrid y la de la Universidad Complutense de Madrid. Deslumbrante es la cantidad de premios que recibió, y significativos los lugares realzados por sus esculturas. Es autor del cartel oficial de la Romería de la Virgen de la Cabeza de 2005. Cercano a las nuevas vanguardias artísticas de la segunda mitad del siglo XX, Rodolfo Conesa abraza en su obra una personal abstracción, aunque en su faceta pictórica deja importantes apuntes de realismo abstracto.

Se marcha un artista de altura que siempre tuvo a su ciudad natal en su aliento, como tantos otros iliturgitanos estelares. Manuel Andrés Barea en su blog Nombres para la historia de Andújar, magistralmente da cuenta de los tantos personajes que arbolan una Andújar universal, y que difuminamos en nuestro acalambrado devenir.

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