La pandemia acrecienta la unión entre los comerciantes e instituciones humanitarias

Nueva imagen de sintonía y simbiosis la que mostró ayer el comercio de la ciudad con la solidaridad. El entorno de la Corredera de Capuchinos albergó la celebración del V Roscón y Chocolatada Solidaria a favor de la Asociación San Vicente de Paúl, que contó con un importante respaldo institucional por parte del Ayuntamiento y de un fuerte apoyo popular.

Los beneficios fueron a parar íntegramente al Hogar San Vicente de Paúl, gracias de nuevo a la colaboración desinteresada de negocios de la Corredera. No es la primera acción solidaria que la Asociación Comercio Corredera Capuchinos realiza para este albergue de transeúntes. El párroco de la iglesia de la Divina Pastora (de donde depende este centro de transeúntes), el padre paúl Miguel Sánchez, ponderó en este gesto solidario y en el ofrecimiento generoso de la población. «La idea me parece estupenda y es de agradecer que las personas más necesitadas tengan algo diferente que llevarse a la mesa y puedan vivir la Navidad con la dignidad que se merecen», constató.

Este sacerdote vivió por primera vez esta iniciativa y no dudó en ensalzar con este gesto humano y caritativo. «Lo que hacemos con los más pequeños lo hacemos también con Jesucristo y pido que Andújar no dude en apoyarla porque el Señor lo gratificará», espetó el padre Miguel Sánchez. Paco Berdejo es secretario de la Asociación Comercio Corredera Capuchinos y colaborador desde su pastelería cuando se gestó esta iniciativa. Señaló que con esta implicación en una acción tan humanitaria. «Lo que pretendemos es devolverle a la sociedad todo lo que nos da, porque necesitamos gentes en las calles, clientes que vengan a comprar y pienso que en estas fiestas, y durante todo el año, hay que acordarse de las personas necesitadas», proclamó. Berdejo enalteció la labor que desarrollo el Hogar San Vicente de Paúl. «Conformado por un voluntariado comprometido con las personas que necesitan ayuda».

La Asociación Comercio Corredera Capuchinos ya organizó un festival benéfico en el Teatro Principal para este centro de acogida. Por otra parte, este asociación venía desarrollando en las últimas Navidades actividades llamativas y multitudinarias que este año no se van a desplegar por la Covid-19. «Ahora lo que deseamos es que con el levantamiento de las restricciones al comercio las tardes no sean tan tristes como en días pasados, porque los negocios que cerraban a las seis de la tarde son los que siempre han dado vida a las calles», apuntó Berdejo, quien percibió una mayor concienciación de la gente con el comercio local.

Actos solidarios

El responsable del Centro de Acogida San Vicente de Paúl, Paco Cubilla, señaló que el roscón solidario de ayer se une al programa navideño del albergue con el mercadillo solidario y el belén, que este año tendrá como sede el mismo albergue y no las dependencias del salón de actos de la iglesia de la Divina Pastora.

Cubilla incidió en lo novedosos y diferente que están siendo los días previos a la Navidad en el centro que está lleno. «Tanto las plazas de inserción, como los pisos tutelados y las camas que sirven para dar cobijo a las personas que van de paso», especificó. El responsable ensalzó el gesto de los pasteleros Ana y Paco y del churrero Jesús y de la directiva de la Asociación Comercio Corredera Capuchinos. «Todos ellos están pendientes para la mejora de la calidad de los comercios del entorno y de los vecinos de la barriada». Francisco Cubilla apuntó que este año se están dando comidas en el centro a más familias por las necesidades que está provocando la pandemia.