Año nuevo, proyectos viejos

Y no lo digo yo, lo dice la primera autoridad de la ciudad. «El proyecto del agua potable al Santuario está en fase de pruebas, pronto será una realidad». Díganme si el proyectono es viejo.

Hemos recibido con alborozo al año 2021, con la esperanza de que por fin se acabe la pesadilla del coronavirus. No es tan fácil, el nuevo año y la vacuna que ya ha comenzado a inocularse en los mayores de las residencias y sus cuidadores es un respiro, pero no todo. Nos espera todavía un año duro, a penas sin proyectos a corto plazo y a la espera de un maná, ya sea de la Junta, del Estado u otros fondos; iniciativas locales, que sepamos, pocas, por decir algo.

El balance del año, ofrecido por el alcalde Paco Huertas ha sido de « me alegro de haberme conocido», es decir de ratificación y complacencia de lo realizado por su equipo de gobierno, que no es ni más ni menos que lo que tenían proyectado llevar a cabo, de mejoras en calles y plazas, entre otras y que siempre vienen bien. Otra coas es, que como nunca llueve a gusto de todos, habrá quien piense que mejor otras cosas, que también, pero lo hecho, hecho esta.

Ahora bien, seguimos sin inversiones de calado que den pie al desarrollo económico de la ciudad. Aquello del Centro Logístico Intermodal nos suena ya a canto celestial: Lo de Innovandujar, luego recta del Sotillo, una entelequia que nunca veremos. Y hasta los polígonos industriales de titularidad privada se acuerda por parte de la Corporación Municipal ser recepcionado para su mejora y es otra moción a dormir en el sueño de los justos, o lo que es lo mismo en el cajón de las causas perdidas.

Aun así, con tan escasa visión de futuro, tanto por parte pública, como privada, los iliturgitanos han puesto sus esperanzas en el nuevo año 2021, donde pudieran verse, hechos realidad esos viejos proyectos, como el mencionado del agua al Santuario, la rehabilitación, por enésima vez anunciada, del Palacio del Ecijano, el acondicionamiento del Encinarejo o el Centro de Interpretación del Lince, tan traído y llevado. Porque logros, logros, lo del Puente de Hierro sobre el Jándula, que no nos quiten el vado; el inicio de arreglo de la muralla, que ha sido con más o menos acierto, según entenderes; el «meterle mano» al viejo hospital y a la carretera a Jaén por fuerte del Rey, todos por parte de la Administración Autonómica, y el nuevo centro de mayores, iniciativa privada, con el beneplácito municipal, que está a punto de ver la luzy como consecuencia, su puesta en funcionamiento, al igual que las dependencias de la Policía Local, de la otra, otro proyecto al cajón.

Por lo demás, el año que acabamos de empezar no nos traerá actos masivos, como los desfiles procesionales o Romería, Sevilla ya ha anunciado la cancelación y cuando las «barbas de tu vecino veas pelar….»

La incidencia del virus, que en estos días ha ido en ascenso, retome la pendiente de bajada y algún día, no muy lejano, pueda escribirse en la página diaria de este periódico, «Andújar tiene cero casos en contagios de coronavirus y cero ingresos hospitalarios, tanto en UCI, como hospitalización normal. Para ello, no olvidemos guardar las medidas sanitarias, para poder tener un feliz, pero sobre todo saludable año.