IU avisa de la "inutilidad" de los trabajos realizados en los arroyos de Andújar

La coalición de izquierdas viene denunciando desde hace varios años lo que considera el abandono y peligro para la población que representan la confluencia de los arroyos Tamujoso y Mestanza, embovedados bajo el casco urbano de Andújar a lo largo de 1.500 metros. «La continua acumulación de sedimentos bajo el arroyo soterrado está poniendo en serio peligro de reventón al embovedado, pues no hay sección suficiente para evacuar la previsible tormenta que descargue en la falda de la sierra», avisa este grupo político.

Añade que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sabe que la sección actual no soportaría una avenida con periodo de retorno de 500 años, pues la cuenca hidrográfica de los arroyos Tamujoso y Mestanza es de 12 k m2, en terrenos de escasa vegetación, impermeables y fuerte pendiente», argumenta Izquierda Unida.

Afirma que el inicio del embovedado del arroyo tiene actualmente una sección de 11 m2 y la salida, antes de la limpieza del lecho efectuada recientemente, de apenas 7 m2 «por lo que no sabemos qué obra han hecho para atajar la problemática de las inundaciones, porque solo se ha limpiado mínimamente un lateral y se ha dejado una sección de apenas 9 m2 cuando debería de ser de unos 15 m2, según el proyecto de obra, por lo que aún se puede apreciar el grosor de sedimentos acumulados bajo la bóveda», confirma la federación de izquierdas tras realizar una inspección sobre el terreno y realizar unas fotografías.

Sedimentos

Subraya IU que Confederación Hidrográfica se ha gastado 60.000 euros en cortar cañas de los arroyos, dragar el lecho subaéreo del Mestanza «sin atajar el verdadero problema que es el sedimento acumulado en la parte soterrada». Añade que desde hace más de dos años existe un proyecto, realizado por Confederación, para liberar del embovedado la confluencia del arroyo Tamujoso con el Mestanza «que sigue sin ejecutarse, porque al Tamujoso sólo lo han limpiado de cañas, sin dragar nada de su cauce», explica IU, quien apostilla que pese a las obras el río Guadalquivir sigue acumulando barro y recalca que el municipio sigue en un claro riesgo de inundaciones.