Los trinitarios, el Estado y la Guardia Civil, en el juicio por los hitos franquistas de Andújar

Lo último, que se supo hace solo unos días, es que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento (PSOE) ya había finalizado el informe con la localización de estos hitos, aunque ciñéndose estrictamente a lo que es competencia municipal, es decir, sin abordar una parte importante de esos elementos franquistas, que se encuentran en el Santuario de la Virgen de la Cabeza.

A pesar de ese paso importante, el denunciante, cuyo abogado es Eduardo Ranz, especialista en Memoria Histórica, y quien ha presentado demandas contra más de 300 ayuntamientos y obispados de toda España por estos mismos motivos, no contempla, de momento retirar la denuncia. Por lo pronto, ni siquiera conoce el contenido del documento que ha elaborado el Ayuntamiento, según explica el propio Santiago de Córdoba.

Lo curioso es que, a pesar de no estar denunciados, sí se han personado en la causa, los hermanos trinitarios, responsables del Santuario de la Virgen de la Cabeza, y la Abogacía de Estado en representación de la Dirección General del Patrimonio del Estado, y de la Dirección General de la Guardia Civil «para la defensa e intereses del Estado en el sitio denominado 'Dehesa Nuestra Señora de la Cabeza'», según se explica en el escrito de personación presentado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Jaén, que es el que lleva el caso. Concretamente, los trinitarios se personaron en la causa el 29 de noviembre, y la Abogacía del Estado el 5 de diciembre pasado. Santiago de Córdoba espera a que, en breve, se conozca la fecha del juicio.

567 elementos catalogados

Hace ya año y medio que el historiador presentó ante el Ayuntamiento de Andújar, la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Obispado de Jaén, el mayor informe sobre memoria histórica que se haya hecho en una localidad de la provincia. Después de muchos años de trabajo, este vecino cataloga en su estudio 567 elementos que, a su criterio, incumplen varios de los artículos de la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno central en el año 2007.

De todos esos elementos (algunos materiales y otros inmateriales, como nombramientos, dentro de los que son estricta competencia del Ayuntamiento, el historiador considera que 249 podrían eliminarse «sin dilación o con notificación previa por alguno de los servicios municipales del Ayuntamiento».

Esto no significa que esté reclamando que se destruyan los hitos, «lo que pedimos es que se retiren, que se almacenen y que los responsables de Patrimonio, de la administración a la que corresponda, los cataloguen para que cualquier investigador pueda estudiarlos en el futuro», defiende Santiago de Córdoba.

De momento, la «demanda va para adelante» hasta eso se lleve a cabo, «primero contra el Ayuntamiento y después contra el resto de los organismos competentes» si no hacen lo mismo. De momento, tanto los trinitarios como el Estado y la Guardia Civil, estarán presentes para «defender sus intereses», antes de que pueda llegar esa demanda.

El estudio que elaboró Santiago de Córdoba es una recopilación de 30 años de trabajo, según él mismo explica. En ese informe, entre otras cuestiones, el historiador ha identificado hasta 271 escudos, placas, insignias, lápidas, monolitos, acuerdos, rotulación de calles y otros elementos franquistas en la ciudad de Andújar y en el poblado de los Villares.

A estos se suman otros 35 en el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Y además, defiende que hay 259 edificaciones y espacios públicos en Andújar en las que se empleó la mano de obra de soldados republicanos penados.

Entre otros muchos, hace referencia a los acuerdos de la Corporación municipal de Andújar, entre 1939 y 1968 concediendo títulos, medallas y menciones honoríficas «a falangistas, militares sediciosos y miembros distinguidos de la Dictadura del general Franco»; a dos colegios públicos con nombres de golpistas; placas con el símbolo de la Falange en el barrio de la Plaza de Toros; calles e inmuebles con la cerámica del Sindicato Vertical; tapas de alcantarilla con el escudo de la Falange o calles con nombres franquistas.