La escasez de lluvias ha favorecido la campaña del algodón.

Los últimos datos de los años hidrológicos revelan un ciclo de sequía en el municipio

El municipio y su entorno han entrado en un trineo de escasez de precipitaciones. Así lo revelan los datos de los últimos tres años hidrológicos que maneja el colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología, Antonio Lomas

ideal andújar

Jueves, 27 de octubre 2016, 08:49

En el año que se acaba de cerrar se han computado 453 litros por metro cuadrado. Eso sí, se han superado los 330 del año ... pasado (tan solo 12 menos que en el periodo 2013-2014). Atrás han quedado los 900 litros del año 2012.

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Esta escasez de precipitaciones ha provocado un descenso importante de la capacidad de los pantanos de la zona, porque el Rumblar (que abastece a los municipios del entorno) alcanza el 40, 65% y el Jándula se halla al 42%. De momento no hay problemas para los riegos y al consumo humano, pero si en los próximos meses se mantuviera esta tendencia, sí que se podrían saltar las alarmas. Eso sí, estos datos alejan, de momento, el fantasma de las inundaciones.

Antonio Lomas percibe unas temperaturas al alza en los últimos años, aunque todavía no se aventura a señalar que el cambio de tendencia se deba al fenómeno del cambio climático, «los expertos no se ponen de acuerdo porque estas variaciones se deben también a los ciclos, aunque sí es paradójico que se tengan temperaturas altas», apunta Lomas. Las lluvias del domingo y ayer lunes han sido un bálsamo para el olivar.

Las cifras son incluso inferiores al año pasado hasta la fecha y la primavera está maquillando la estadística de las precipitaciones. La lluvia modifica las sensaciones y cambia el paisaje en escaso margen de tiempo. Si las copiosas lluvias de la primavera vaticinaban buenos presagios y no ayudaban a la maduración del algodón, la falta de agua desde entonces ha favorecido la producción del algodón (cuya campaña encara su recta final) y frena las expectativas en el olivar.

Las organizaciones agrarias vaticinan una buena cosecha para el olivar de regadío y una deficiente en la de secano. El año pasado la cosecha fue media y de una calidad excelente. El municipio produce una media 5 millones de kilos de aceite y ofrece como variedad para la producción los olivares que se enclavan en las primeras estribaciones serranas y los que se hallan en campiña.

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