Emotiva recepción a la Cofradía de Cataluña que avivan los lazos de unión de los emigrantes con su ‘Morenita’
El prólogo a los actos de la Aparición de la Virgen de la Cabeza, que se conmemoran en la tarde-noche de hoy, están marcados últimamente por un hecho emotivo y entrañable como es la recepción a la cofradía filial de la Virgen de la Cabeza de Cataluña
josé c. gonzález
Jueves, 11 de agosto 2016, 09:15
Esta universalidad de la devoción está revestida en esta ocasión por los ropajes de la nostalgia y la añoranza, porque la gran mayoría de los ... cofrades son hijos e hijas de la provincia de Jaén y de otras andaluzas, que cuando marcharon a tierras catalanas a labrarse un mejor porvenir, extendieron su amor y devoción en el otro lado del país, por lo que La Morenita también estrecha lazos de unión y hermanamiento, aparte de la extensión de la fe y el amor mariano y el reencuentro con las raíces y las más hondas tradiciones.
Todos estos sentimientos se transmitieron en la recepción de la cofradía que tiene su sede en ciudad Barcelonesa de Hospitalet de Llobregat. La comitiva llegó al filo de las diez de la mañana a la calle Doctor Fleming (la zona del Antiguo Hospital) y junto con los integrantes de la Cofradía Matriz de Andújar y de la Orden Trinitaria enfilaron las calles del centro, hasta llegar a la ermita de la calle Ollerías, donde se produjo las palabras de bienvenida del comisario de la gestora de la Matriz; Ramón Colodrero; del hermano mayor, José Antonio Hinojo; del concejal de Festejos, Pedro Luis Rodríguez, y del propio rector de la Basílica y Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, el padre trinitario Domingo Conesa, para agradecimiento de los devotos que viven en tierras catalanas.
La ermita se abarrotó y fue testigo de una multitudinaria ofrenda de flores a la imagen que se venera en la ciudad, del rezo de la salve y del cántico de Morenita y Pequeñita. Fue un hervidero de fe profunda y de amor inusitado y desarbolado por una advocación que deja hechos y sensaciones muy singulares.
Manuel Navarro, natural de Campillo de Arenas, es el hermano mayor este año de la cofradía de Cataluña. Cuenta que para los andaluces que residen en tierras catalanas la Virgen de la Cabeza «es lo más grande», resalta emocionado. Añade que los cofrades son una piña «y vamos todos a una, y máxime cuando venimos a nuestra tierra». Paquita, su esposa y también de Campillo de Arenas, confiesa que ella nació con la Virgen de la Cabeza, porque en su pueblo natal es la patrona. La devoción se la transmitieron sus padres y abuelos en Campillo de Arena y ella la ha extendido por Cataluña. A Paquita le hacía mucha ilusión ser hermana mayor.
La Morenita se venera en la parroquia de San Isidro de Hospitalet. En su entorno celebran la Romería el último domingo del mes de abril. La cofradía de Cataluña se fundó en el año 1988 y cuenta con 550 hermanos. Dos de sus integrantes más ilustres son Alfonso y María José, padres del futbolista internacional del F. C. Barcelona, Jordi Alba. Ellos se han encargado de promocionarla en Barcelona. Alfonso es natural de Lucena y María José es catalana, que ya se siente atrapada por la Virgen de la Cabeza.
Alfonso recuerda que cuando empezaron a venir con la Cofradía de Cataluña en la Aparición, Jordi y su hermano también acudían. También han vivido la Romería en Cataluña. Cuando ganó la Eurocopa con la Selección Española en el año 2012 se colgó las medallas de la Virgen de Cabeza y el Rocío.
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