ideal andújar
Miércoles, 1 de junio 2016, 07:02
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Manuel Ballesteros dice estar viviendo una auténtica pesadilla. La empresa que constituyó en 1988 con ímpetu y esfuerzo junto con su hermano y copropietario mancomunado, al que ha denunciado, consiguió hacerse líder en el sector llevando el nombre de Andújar a todos los rincones de España e incluso del mundo. Contactos con proveedores y clientes tanto de Asia Europa y África. La profesionalidad de los artículos y la calidad de los acabados hacían a esta empresa un referente con sobrada solvencia y beneficios debido a la gran cantidad de pedidos y el volumen de fabricación.
De repente, según Manuel, algo cambió que hizo que, en cuestión de sólo unos meses, esos amplios beneficios se convirtiesen en dudosas y repentinas pérdidas comenzando así una serie de acusaciones entre los administradores mancomunados de la empresa, enfrentamientos, mentiras y el bloqueo administrativo y de producción de la propia empresa.
A raíz de la enfermedad de mi hijo en octubre de 2011, que sufrió un derrame cerebral de ganglios basales nivel 6 y que lo dejó 2 meses en coma, me trasladé con mi familia a Sevilla para luchar, contra todo pronóstico, por su recuperación. Nunca dejé abandonada la empresa. Siempre mantuve el contacto y presencia en Andújar, aunque confié en mi socio y hermano y en los trabajadores que tantos años llevaban con nosotros y que consideraba de la familia. Esa confianza mía, y la ambición desmedida de otros, ha sido la que ha llevado a la empresa en la que he trabajado durante toda mi vida a que ahora se vea en esta situación de indefensión. No quiero que por lo que he luchado siempre se malvenda y se desbarate, apunta Manuel Ballesteros.
Unos meses después, a mediados de 2012 José Luís Ballesteros comunica a su hermano de la supuesta mala situación de la empresa por la que se debía comenzar a despedir trabajadores. A partir de ese momento, en el que estaba empeñado en lograr la recuperación de su hijo, comenzó a pensar en que algo raro estaba sucediendo en la empresa, habiendo dado el año anterior excelentes beneficios, por encima siempre del medio millón de euros.
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Manuel Ballesteros indica a IDEAL Andújar que el bloqueo administrativo y de producción de la empresa llegó a su máxima expresión cuando su socio y administrador mancomunado, su hermano y dueño de la mitad de la compañía, se dio de baja como administrador el 16 de abril de 2015. No sabía que casi un año antes al mismo tiempo que era administrador de nuestra empresa, había constituido otra empresa, Hijos de José Ballesteros S.L. el 10 de julio de 2014 con la supuesta distinta actividad económica, pero con coincidencia en marcado, algunos productos, mismos representantes y clientes, estando él como único administrador y, además, posteriormente situaría su sede en la calle paralela, a nuestra empresa, con un nombre similar e intentando absorber poco a poco y desde dentro la empresa con el apoyo de algunos de los trabajadores, haciéndose con los proveedores y clientes que durante tantos años habíamos establecido.
En junio de 2015 el conflicto en Ballesteros y Moral estaba ya en los medios. CC OO denunció que Manuel Ballesteros había impedido el acceso a la empresa a los trabajadores alegando acoso laboral quienes el mismo día 8 de ellos presentaron baja laboral. De los 14 trabajadores, había 9 bajas por ansiedad y una por nerviosismo. Una práctica que el juez desestimó como causa de acoso laboral y cuya batalla ganó Manuel Ballesteros
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"A raíz de la renuncia de José Luis Ballesteros Moral de administrador, empezaron el gran complot creado para la destrucción de la empresa, Ballesteros Y Moral S.L., empezaron las denuncias contra la empresa y contra mí como único administrador vigente, por el impago de las nóminas y por acoso laboral, estas mentiras, son las que utilizaron continuamente para hacer todo lo que han hecho para que los medios pusieran atención a la falsedad y montaje que prepararon José Luis Ballesteros y varios trabajadores", expone Manuel Ballesteros.
"Pero la realidad es otra, ya que ellos no querían cobrar las nóminas. Al dimitir José Luis Ballesteros de administrador con firma mancomunada y propietario al 50% de la empresa, la administración de Ballesteros y Moral S.L. quedaba bloqueada", continúa el empresario. Manuel Ballesteros asistió a las conciliaciones de las denuncias puestas en el CMAC, para poder pagar las nóminas a los trabajadores, quienes se negaron a reconocerlo como administrador ante el letrado conciliador del centro de mediación, arbitraje y conciliación (CMAC).
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"Ante esta situación, tuve que buscar otras alternativas para poder pagar las nóminas a los trabajadores, aún en contra de la voluntad de estos, ya que no querían cobrarla y algunos de ellos la devolvían, para poder llevar a cabo sus propósitos (la extinción del contrato laboral), cosa que se demostró en el juicio celebrado en Jaén en el juzgado de lo social autos 510/2015, con sentencia número 524/2015, en el que ellos intentaron por todos los medios y hasta el último momento del juicio, anular la presencia de Manuel Ballesteros, como administrador de Ballesteros y Moral S.L. Dejando la empresa al borde de la quiebra por falta de administración y trabajadores. Cosa que no pudieron llevar a cabo, ya que el juicio se celebró comigo como administrador, en representación de la empresa Ballesteros y Moral S.L. y a la demostración del pago de las nóminas que ya se les había hecho. Y la anulación de tantas mentiras que habían dicho y divulgado", espeta Manuel Ballesteros.
"¿Porqué esta trama para cerrar una empresa tan productiva, que estaba generando riqueza en la ciudad y puestos de trabajo tan bien remunerados y con la previsión de la ampliación de la empresa y nuevos puestos de trabajo, que crearían más riqueza a la ciudad de Andújar?" se pregunta el empresario.
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A raíz de este enfrentamiento tácito con su socio y hermano, quien renunció a la administración de la empresa, sucedieron varios episodios que caldearon el enfrentamiento entre los trabajadores y el administrador que quedaba de la empresa. Ante multitud de descalificaciones e insultos hacia él, y ante la desobediencia en el desarrollo de sus puestos de trabajo, contrató a un investigador privado habilitado por el ministerio del Interior para que aportara pruebas a lo que estaba pasando en la empresa.
Es muy grave lo que han hecho conmigo y con mi empresa, apunta Manuel Ballesteros quien además indica que sorprendió a un camión marroquí que estaba cargando material en su empresa, Ballesteros y Moral S.L., para Marruecos, que les pidió a los empleados que les enseñara la factura y los documentos de venta que necesita la mercancía para salir de España, por lo que ellos se negaron a darle información, siendo Manuel Ballesteros, el único administrador vigente de la empresa y propietario del 50% de la empresa.
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En este sentido Manuel Ballesteros indica que al verse los empleados sorprendidos, descargaron la mercancía que ya tenían cargada, sin autorización ni documentos que avalaran la compra y despidieron al camión que volvió de vacio a Marruecos, lo que le hizo sospechar que el material estaba destinado a ser desviado a la otra empresa de su hermano Hijos de José Ballesteros S.L.. Además que la empresa sufriese sustracción de información con la sospecha de ocultación y destrucción de información según el empresario fue la razón que le hizocambiar algunas cerraduras de las instalaciones.
Después de todo esto el juzgado nombró a un administrador Judicial que lo primero que hace, fue apartarlo de sus funciones como administrador y gerente de producción, dejarlo sin sueldo y sin ingresos y lo manda a su casa, según apunta Manuel Ballesteros. "Un administrador que se le transmite una intención de compra de la empresa, para que siga en activo, y lo primero que hace es despedir a la mayoría de los trabajadores, dejando a la empresa sin posibilidad de futuro. Un administrador que registralmente no está legitimado, a la fecha de hoy, pero que tiene mucho interes en que se le firmen sus honorarios, que son de aproximadamente 800.000 ¤".
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Desde entonces mi preocupación está en que el sustento de mi familia, y que mi empresa no se malvenda con el proceso de disolución. Teníamos 14 trabajadores e incluso adquirimos terrenos para edificar unas naves próximas a las instalaciones con la idea de expandir la empresa rentable, solvente y ampliamente productiva. Siempre he permanecido al frente, en ningún momento he despedido a nadie porque siempre permanecí como administrador, como buen capitán de barco. Seguiré luchando porque mi empresa no se desmorone ni nadie la robe, poco a poco, migaja a migaja.
Manuel Ballesteros reclama justicia y denuncia esta historia "para que no permitan que se destroce esta empresa y su vida entera dedicada a trabajar y a crear dos empresas con patrimonio con valor de 17 millones de Euros y una deuda que no llega a los 3 millones de Euros". Incluso ha creado una página web www.unagranestafa.com y está difundiendo la situación actual de la empresa para evitar su malventa.
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