La caza menor salvaguarda a los negocios relacionados con la actividad
El municipio se ha granjeado en las últimas décadas el sobrenombre de 'la capitalidad de las monterías' debido a la enorme raigambre adquirida por la caza mayor que ha traído a gente célebre a batir a las reses, debido a su enorme calidad. Pero con la irrupción de la crisis es la caza menor (que goza de un gran predicamento) es la que está manteniendo a los negocios de la zona relacionados con este mundo y que se están viendo mermados también por la menor presencia de monteros en el municipio.
JOSÉ C. GONZÁLEZ
Miércoles, 11 de mayo 2016, 07:58
El presidente del Club Deportivo de Caza de Andújar, Bernabé Blanco, constata que también contribuyen al equilibrio del entorno, porque realizan controles de los daños de los jabalíes y los conejos a los cultivos, aparte de la promoción de la caza menor.
También ha organizado el campeonato provincial de la caza de la perdiz en la zona de La Parrilla y el pasado día 5 de febrero organizó la asamblea donde se presentaron los presupuestos y la liquidez de club. El club ha mantenido las cuotas y ha incrementado el número de socios llegando hasta los 445. Ha logrado ampliar el terreno de caza con la inclusión de nuevos cotos.
El club se dedica a la caza del conejo, la perdiz, la liebre y la paloma. Se integra en la Federación Andaluza de Caza y apuesta por la flexibilidad y el consenso en las órdenes de veda. Sus socios empiezan a cazar en septiembre y acaban ahora en febrero. Ya en julio arrancan con el proceso del descaste de los conejos con la intención de frenar una de las grandes enfermedades que le persiguen como es la mixomatosis. En esta época del año se produce una gran mortandad de conejos.
En agosto arranca lo que se conoce como la media veda con la caza de la tórtola, la paloma y la codorniz, que dura hasta mediados de septiembre. A mediados de octubre empieza la veda general, donde ya se van introduciendo todas las variedades de una forma escalonada. Se cierra el día 31 de diciembre y ya entra en vigor en enero el pájaro perdiz que dura hasta el próximo día 28 de febrero, que pone el fin a la época de caza, «a partir de esta época la controlamos», constata Bernabé Blanco, quien ahonda en los beneficios a la población que reporta la actividad. La caza menor queda caracterizada por el tamaño de los animales a capturar y no estrictamente por la forma o la modalidad de la cacería. Se ejercita, pues, sobre piezas de pequeño tamaño.
Habla de los beneficios para las armerías del municipio, de la actividad que propician a los veterinarios y de las adquisiciones que se realizan en las fábricas de piensos, debido a los perros que manejan. Su club paga al Ayuntamiento las tasas de las cotos. También su trabajo va enfocado a mantener un equilibrio con el entorno ya que regulan la caza, «intentamos ser muy respetuosos en la época de la crianza, y recortamos y alargamos la época de caza según las necesidades y favorecemos a los propietarios que nos ceden los terrenos», explica Blanco.
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