La normalidad trata de regresar a la empresa de forja, aunque la incertidumbre planea sobre su futuro

El delegado de personal de la empresa, Manuel Peña, señala que los ordenadores de la empresa "han sido manipulados y no se pudo trabajar con normalidad hasta el miércoles, porque hemos estado tres días con bastantes problemas", reconoció este empleado y representante sindical, quien no ve e el futuro claro.

El problema proviene de falta de entendimiento de los dos socios, una situación que como atestiguan viene de largo, aunque las declaraciones de los empleados y del sindicato Comisiones Obreras destacan de una manera positiva la actitud de uno de ellos, José Luis Ballesteros, "es el único propietario que nos da apoyo, por cuanto esta en horario de trabajo facilitándonos la tarea y además en los acontecimientos de esta semana ha sido victima igual que nosotros por cuanto ha tenido que permanecer fuera de la empresa", constata Manuel Peña.

Este hecho ha tenido como consecuencias problemas en el pago de las nóminas, "abril la cobramos tarde, mayo no la hemos percibido y junio va por el mismo camino", asegura Peña. La empresa se creó en el año 1989 y experimentó un ascenso fulgurante a principio del año 2000, "y sigue solvente y tiene muchos fondos propios en sus activos, por lo que una crisis económica no es el motivo de esta problemática", especifica Peña. Comisiones Obreras constata que los trabajadores, clientes, proveedores, ni uno de los dos socios( José Luis) saben cuanto va a durar dicha situación porque, según advierte, hay falta de información del otro socio, "que ha actuado al margen de la Inspección de Trabajo", denuncia.