Recta final

O sea, que pudiera ocurrir como en el Parlamento Andaluz, salvo una diferencia, que aquí las elecciones han estado convocadas, en tiempo y forma que correspondía, es decir, cuando, como en el resto de municipios y comunidades autónomas se había acabado el mandato.

Hasta aquí, la campaña está siendo de lo más moderada entre candidatos, otra cosa es lo que pueda ocurrir en la recta final, donde esperamos nadie pierda los nervios. Salvo las presentaciones de las candidaturas, y sólo en los dos grandes PP y PSOE, no ha habido grandes ni multitudinarios actos; todos se han reducido al casi "petit comité", donde los asistentes eran los suyos, y poco más.

El contacto directo con vecinos en la calle y el reparto en mano de programas y candidatura es el día a día, solo el PP anda, hasta hoy, con una agenda de campaña de reuniones con colectivos de todo tipo como asociaciones, colectivos romeros y empresarios, entre otros.

La aparición en el ámbito local de sólo una formación nueva, Ciudadanos, es toda una incógnita de votos, pues la convocatoria local es siempre más personalista que en cualquier otro ámbito.

Las espadas están en alto y se habla de encuestas que nadie conoce y de resultados que no van a ser toda una realidad, hasta que el próximo domingo, pasadas las 20 horas que se abran las urnas. Lo único que sabemos ya, y con certeza, porque su candidata Encarna Camacho, así lo ha afirmado "alto y claro" es que "el PA no apoyará, bajo ningún concepto, la investidura de Jesús Estrella, como alcalde".

El resto de formaciones políticas no se han manifestado ni en uno, ni en otro sentido. Si las quinielas no aciertan ni en lo deportivo, arriesgarse en esta más. Como siempre, y sin que sea una frase hecha, el final estará en las papeletas que depositen los iliturgitanos y que demostrarán si realmente, como se afirma el pueblo es sabio, pero lo que sí es, es soberano y por ello debe decidir de la manera más certera posible.

Andújar, una vez más es una población que sí que se juega su futuro y debe analizar el antes y el después, ahora más que nunca; saber lo que quiere y como lo quiere. Las imágenes y los hechos están ahí. El que quiera verlos que los vea, juzgue y vote en conciencia. Luego no valen las quejas en bares y las lamentaciones a la espalda. Hay que ser, debemos ser realistas y apostar siempre por lo mejor para el futuro de una ciudad que avance y progrese, como la ciudad que es y merece ser, sin negar la evidencia, la comarcalidad que poco a poco ha ido recuperando y la proyección exterior que con mucho esfuerzo y dedicación se ha ido consiguiendo.