Círculo cerrado

UPyD se disolvió como azucarillo y sus militantes o se integraron, como en el caso de Pablo Quesada, en Ciudadanos, o simplemente desaparecieron.

Serán dos mujeres Encarna del PA y Lola de Ciudadanos, frente a tres hombres Jesús del PP, Paco del PSOE y Juan Francisco de IU, los que se batan el cobre por alcanzar, ese es su objetivo prioritario, la alcaldía.

Las encuestas, que haberlas las hay, a saber los que dicen, porque una cosa son los resultados electorales de otra cualquier índole y otra los locales, al menos por lo que Andújar se refiere, como se ha venido comprobando a lo largo de la historia de la reciente democracia.

Cierto que hay unas cantidades inamovibles en las formaciones políticas tradicionales, como son PP, PSOE e IU, en principio PCA, e incluso el PA; si bien este es el que más ha fluctuado según qué proceso electoral, hasta el extremo que en su historia de PSA o PA no sabemos con exactitud dónde está su techo y donde su suelo.

Los otros tres sí que sí, por eso deberán afilar bien la campaña cada uno, porque aquí, en Andújar, los vecinos ya conocen y saben quién es quién y cómo actúa cada cual.

La irrupción de Ciudadanos es toda una incógnita por desvelar, dado que el voto de las autonómicas no es demasiado significativo ni extrapolable a nivel local. En las elecciones municipales, más que el partido, es o debe ser la persona, pues el vecino tiene o debe tener en cuenta que es con quien tiene que solucionar sus problemas de cada día.

Las ideología están ahí para sustentan las formaciones políticas. Pero por encima de ellas están y deben estar las personas. En estos tiempos, las personas son y deben ser lo primero; las personas y sus circunstancias son las que deben de contar para cualquier político que se precie, y su comportamiento y respuestas para con ellos, lo primero a tener en cuenta.