Borrar

El cazador de mitos

A finales de Abril del pasado año estuve en Andújar, invitado especialmente por su alcalde, D. Jesús Estrella, para celebrar el quincuagésimo aniversario del primer pregón de la Romería de Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza. Junto a mí, y por igual motivo, otros 16 pregoneros estuvieron presentes en los diferentes actos de tan gozosa celebración.

IDEAL Andújar

Miércoles, 11 de mayo 2016, 06:55

Pero no voy a tratar en este trabajo, que pretende ser periodístico, los pormenores de tan fausto acontecimiento. Así que mi punto de mira va hoy hacia otro suceso mariano y romero de aquella fecha, como es la publicación de una revista anual, muy ligada a la Romería ante citada por estar patrocinada por su muy antigua hermandad, primera en todo el Orbe en cuanto a la devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza (y espero que esta afirmación nadie me la cuestione).

La revista citada trae, entre otros artículos, uno, precisamente del propio director de la misma, en el que pone en tela de juicio la muy extendida creencia (no sólo entre pregoneros, sino incluso entre periodistas acreditados de la prensa, la radio y la televisión) de que nuestra ancestral Romería es la más antigua de España (algún exaltado incluso extiende esa primacía al resto del mundo conocido), es decir, que nuestra alabanza y gloria a la Santísima Virgen de la Cabeza, el mayor timbre de nobleza de Andújar, trasciende hacia atrás, en la profundidad de los siglos pasados, como el primer acontecer romero desde los tiempos más remotos del siglo XIII... así como será constante e imperecedero en el presente y en el porvenir de los siglos venideros hasta su consumación.

Pues bien, tal escribiente afirma, con pelos y señales, que existe otra romería, muy conocida en una comarca de Zamora, que ostenta una "antigüedad más profunda" todavía, y que él, como "notario" de la cultura andujareña, no sólo la ha investigado como merece, sino que se ve en la obligación moral de sacarla a la luz, "dando fe pública" para que no se alabe hasta ese punto a nuestra Romería, adornándola con las venerables flores del decanato que le corresponden a la zamorana. ¡Y se queda tan contento...!

Al parecer, dicha romería castellana tiene su inicio en 1291 y, según este "investigador", tiene el "record" de antigüedad. La nuestra, en cambio, carece del "pedigrí secular" necesario que da acceso a tal dignidad histórica. Sin embargo este "letrado" se ve que no ha leído tan siquiera el Tratado del Aparecimiento de Nuestra

Señora de la Cabeza de Sierra Morena del sacerdote D, Bartolomé Pérez Guzmán, en cuya edición de 1999 curiosamente él figura como prologuista.

A partir de la página 58 y hasta la 71 de tal librito, se describe prolijamente desde la salida de las autoridades religiosas, civiles y militares, junto con el pueblo de Andújar y el pastor, hasta el regreso a ésta con la venerada imagen, el año del Señor de 1227. Y aunque no se precisa el día, se supone que podría ser el 13 ó el 14 de Agosto.

¿Y qué se describe minuciosamente en esas páginas citadas, como desde aquí invito a comprobarlo al curioso lector? ¡Nada menos que una romería! Y es que cumple todos los requisitos para serlo: Imagen, la primitiva de la Santísima Virgen. Templo, una estrecha cueva sobre el cerro más alto de toda Sierra Morena. Romeros, todo el pueblo de Andújar, con sus regidores, vicarios, nobles... Procesión, tres leguas de recorrido. Devoción, la de tantas personas de toda clase y categoría social, encabezadas por el venturoso pastor. ¿Qué falta, pues, para que sea una romería, la primera Romería de España, que aún sigue vigente, después de ocho siglos, y con los mismos caracteres o muy similares a los primeros?

Este escribano "académico" es muy conocido en estos pagos por su afición a "desmontar falsos y dudosos conceptos y creencias" que, según su "mente preclara", existen alrededor de nuestra historia particular de Andújar, de la Aparición de la Santísima Virgen de la Cabeza y de la propia Romería. Es decir, es un "cazador avezado" de mitos, falsas creencias, cuentos chinos, fábulas para bobalicones... ". En tal sentido, mi esposa y yo fuimos testigos (así como algún que otro sacerdote trinitario y personas muy romeras en la mesa presidencial) entre el público de la antigua Iglesia de Santa Marina, de que puso allí, "ex cáthedra", muy en duda la existencia del propio pastor (y por supuesto, su pretendido nombre, Juan de Rivas), la fecha de la Aparición de la Virgen, el madroño que presenta en su mano derecha... entre otras "valiosas críticas" que siento no recordar ahora, unos quince o más años después, pero sin que tal "oráculo" del saber romero y mariano aportara documentalmente los "hechos correctos", los cuales, con toda lógica, deberían sustituir a los "dudosos o falsos" para enseñanza del "ignaro" pueblo iliturgitano. ¡Ah! Incluso llega, posteriormente, a corregirle la plana nada menos que al propio Cervantes, pues donde éste escribe "Cabeço", este "experto" afirma que debe poner "Cabeza". Con razón dicen que "la ignorancia y la estupidez se atreven a todo". Sin embargo, debo añadir que, quizás, hubo algún "acierto" en su disertación, a juzgar por el silencio de aquella selecta presidencia e, incluso, su aplauso.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El cazador de mitos

El cazador de mitos