Las calles de Andújar escenario del calvario de Cristo en el Viernes Santo
Cristo continúo su calvario en la mañana del Viernes Santo iliturgitano y con la ayuda del Cirineo y la cruz a cuestas, recorrió las calles de la ciudad llenas de público. Ntro. Padre Jesús Nazareno, el Señor de los Señores, con 35 hermanas costaleras conmovía a quienes les contemplaban, con tanta luz y una calurosa temperatura.
IDEAL Andújar
Miércoles, 11 de mayo 2016, 08:20
Como ya es habitual en este procesionar, que encierra la más pura tradición de un pueblo, el cortejo estaba formado por el cuerpo de nazarenos tan característico, nunca modificado, el de caballeros todo de oscuro y el de mantillas también como mandan los cánones de Viernes Santo, con unos centímetros adelantada en la frente. Fue digno de contemplar su salida y entrada en su sede canónica de San Miguel por su dificultad así como su paso por tribuna ya que es la única hermandad que lo hace en la recogida. Este año, sus estrenos han sido el dorado de las Macollas de los Candelabros.
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A media tarde, la multitud se agolpaba a la puerta de la residencia de San Juan de Dios, de donde hace su salida la más antigua de las imágenes de Andújar, Ntra. Sra.de las Angustias. La Venerable Hermandad contó con numerosas mujeres vistiendo la mantilla española, totalmente de negro. Este paso de misterio, cuyo grupo escultórico de la Virgen al pie de la Cruz con Cristo yacente depositado en su regazo, data de finales del S. XVIII y, en esta ocasión, el nuevo paso procesional estrenó el baquetón y las maniquetas de estilo barroco.
Con la llegada de la tarde, se hizo protagonista el templo de San Bartolomé. Allí, desde su capilla aledaña del Salvador, el Santísimo Cristo de la Expiración, sobre un monte de lirios morados, hacia su salida seguido de Ntra. Sra. de la Amargura. Era la cofradía de los Estudiantes, a la que a los numerosos nazarenos se sumaban un cuerpo de mantillas. Un año más destacó su paso en la Plaza de España y su tránsito por tribuna, a los sones de la banda de cornetas y tambores "Los Sayones" de Pozoblanco, tras el Cristo y la Agrupación Musical "Amigos de la Música" de Mancha Real. Magnífico el trabajo de sus costaleros a su paso por la calle Maestra, por su estrechez, y el saludo a Ntra. Sra. de la Angustias a su paso por San Juan de Dios que cada año congrega a los vecinos.
Caía la noche, cuando el bronco tambor en medio del silencio se hacía oír anunciando la salida y el recorrido de Cristo Yacente, también desde la iglesia parroquial de San Bartolomé. Gran variedad de insignias y enseres acompañan el cortejo procesional que año tras año va incrementando el patrimonio de esta hermandad. Cuatro soldados romanos, a la orden de un capitán, tras la Cruz de Guía, abren el cortejo procesional, como lo hicieran, según consta en acta, en el año 1892. La sobriedad del cortejo se acentuó aún más a su paso por lugares no habituales del resto de hermandades como son ante el convento de las MM. Mínimas o los altozanos del Convento y Santiago, lugares llenos de historia y encanto monumental.
Este año el escaso cortejo de la cofradía de la Soledad se sumaba tras el Cristo Yacente. La imagen portada por costaleros, se acogía al silencio también y juntos realizaban la estación de penitencia, dando así muestra de que siempre estuvieron ligadas ambas hermandades tanto en su historia, como en su sede. Precisamente, en recuerdo de esta historia, desde el año 2008, y como reconocimiento a la semilla que hizo germinar a la hermandad del Santo Sepulcro, esta venía realizando un breve, silencioso y emotivo encuentro entre los titulares.
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