El Centro de Acogida e Inserción San Vicente de Paúl se reforma para seguir atendiendo a las personas necesitadas

Para este nuevo curso se han hecho reformas dentro de la casa llevadas a cabo gracias a donaciones de varias personas. Los operarios han ampliado el despacho, acondicionado varias habitaciones y arreglado la cocina. Estas instalaciones necesitaban de una renovación, porque se estaban quedando obsoletas.

La directora de Centro de Acogida e Inserción San Vicente de Paúl, María del Carmen Arenas, indica que la obra se lleva a cabo gracias a la colaboración de los voluntarios, "pero sobre todo porque Dios va por delante nuestra y guía nuestros pasos", remarca.

Perfil

Las edades de los acogidos oscilan entre los 45 y 55 años y suelen ser parados de larga duración. "Vienen de sitios diferentes, y a las personas que tienen adicciones se unen las que se han quedado sin trabajo", señala el trabador social Francisco Cubilla.

La crisis económica ha empeorado la situación económica y familiar de muchas de estas personas, "antes de la crisis el transeúnte venía de familias desestructuradas y que no tenían habilidades sociales para una inserción, ahora en cambio vemos que viene gente formada y que han trabajado y que con 50 años se han quedado sin trabajo", aclara Cubilla.

Una media de 800 personas han pasado por el centro en los últimos años, una cifra que está marcando el tope histórico. El Centro de Inserción San Vicente de Paúl va a colaborar un año más en el dispositivo de temporeros en la campaña de la aceituna, coordinado por el Ayuntamiento y donde colaboran varios organismos.