Cruz de San Bartolomé

Hace ya los años señalados, cuando una maestra, a la que hay que reconocérselo y además ya no está en activo, Antonia Herrera se empeñó en recuperar aquella tradición que de pequeñas se vivía en esta ciudad y que como tantas otras cosas, se perdió con el tiempo. Involucró al claustro de profesores y asociación de padres y, de ahí a hoy el resultado. Porque aquello no fue solo una serie de actividades complementarias a la enseñanza, ni se quedó en murales y macetas de geranios, salió al patio del centro y acabó contando con la colaboración también de los vecinos del barrio. Unos vecinos que como ella misma apuntó en la celebración, son de los pocos que mantienen la idiosincrasia de la ciudad y de la zona, son auténticos iliturgitanos.

Como toda efeméride que se precie contó con su pregón anunciador, que también salió al exterior su celebración, pero que, lo que es más importante, ha contado con la palabra de historiadores, literatos y toda una serie de personajes, eso sí del ámbito local, incluso de algunas ex alumnas o miembros del AMPA. Desde el pasado año, este acto ha vuelto a celebrarse en el centro, siendo los propios alumnos sus autores, demostrando que en este centro público se educa y no sólo se enseña las materias curriculares. Bajo la dirección de una asturiana que se ha integrado de pleno en el ser y sentir de Andújar, Eladia Suarez, el colegio San Bartolomé es hoy por hoy uno de los referentes de la Enseñanza Infantil y de Primaria de la ciudad, de lo que luego dan prueba de ello, y aquí sí que soy fiel testigo, en los institutos de Enseñanza Secundaria. Y todo gracias a la incuestionable labor de un profesorado que demuestra día a día que lo importante no es solo la ley, sino la vocación, dedicación esfuerzo y trabajo de ellos y de su alumnado.