Cáritas Interparroquial atiende a una media de 3.000 personas en la ciudad en los dos últimos años

Cáritas Interparroquial tiene en la actualidad a un total de 62 voluntarios, a los que se unen el enorme y variado entramado organizativo de colectivos e instituciones que trabajan en la ciudad con los más necesitados. Con Cáritas suman sus esfuerzos las Conferencias de San Vicente de Paúl, los trabajadores sociales del Ayuntamiento, la Iglesia Evangélica, las asociaciones que se afanan por mejorar las condiciones de vida de las minorías étnicas y la delegación local de Cruz Roja.

JOSÉ C. GONZÁLEZ

Miércoles, 11 de mayo 2016, 06:32

Cáritas ha atendido a 753 familias de enero a octubre de este año que está a punto de expirar en los apartados de entrega de alimentos, atención a inmigrantes y temporeros, temas de drogodependencias, alquileres, luz y agua. Estas familias contabilizan unas 3.000 personas, que a juicio del presidente de Cáritas Interparroquial, Andrés Borrego Toledano, es ya una cifra bastante considerable.

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El propio Borrego ha indicado a IDEAL que estas atenciones se desenvuelven en los mismos parámetros que en el 2012, "ha podido subir levemente, pero el aluvión importante lo apreciamos hace ahora dos años, cuando se produjo un escalón importante por la irrupción de lleno de la crisis económica", precisa el máximo mandatario de Cáritas en la ciudad.

Leve recuperación

Andrés Borrego señala que se está produciendo una ligera mejoría en la economía, pero matiza que una parte importante de la población que en su día fue ayudada por las familiares han tenido que ser precisados de la ayuda de instituciones humanitarias como Cáritas, que sitúa el umbral de la pobreza en los siete euros diarios (200 euros al mes). A nivel general, un 20% de la población vive ya el umbral de la pobreza, porque así lo reflejan los datos que maneja Cáritas en España.

Además, indica que se ha producido un fuerte debilitamiento de la clase media, "sin embargo a la clase alta no le afecta la crisis, porque crece, y población que se encuentra en riesgo de exclusión social está pasando más fatigas, o sea que son más pobres que el año pasado", enfatiza. El presidente de Cáritas quiere decir con esto que se atienden a las mismas familias que el año pasado, pero con mayor nivel de empobrecimiento, "tienen menos recursos y eso que están siendo ayudadas por el Ayuntamiento y otras instituciones, porque de lo contrario estarían en la calle", avisa Andrés.

Este hecho lo testimonia el crecimiento del número de comidas que se dan en el comedor del convento de las Madres Trinitarias, porque de las 500 que se daban el año pasado al mes, ahora se han llegado a las 700. Aquí se le da la oportunidad de llevarse las comidas a sus casas, "son gente de Andújar, y los temporeros si que se comen la comida en la calle", aclara.

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Andrés Borrego no habla de momento de recuperación económica, sino lo que llama una estabilización de los recursos, "hasta ahora nos creíamos que eran inagotables, pero el primer revolcón de la crisis avisó que se podían acabar, por lo que la gente ha regulado ahora su vida al nivel de los recursos que tiene en la actualidad". Explica que la gente empieza ya a acostumbrarse a vivir con lo que tiene y satisface sus necesidades básicas, sin más aspiraciones. Las atenciones se duplican con la crisis.

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