ALFREDO YBARRA
Miércoles, 11 de mayo 2016, 08:41
A la iliturgitana se le reconoce su importante altura política, además de muchos otros valores, fundamentales en la convergencia necesaria para la nueva andadura del PSOE a nivel andaluz y de estado. Susana Díaz cumple su palabra tras el apoyo de la ejecutiva de Jaén para las primarias andaluzas. Micaela es una dirigente muy apreciada por la militancia, casi un icono, y, recuperarla ahora que estaba alejada de los centros de poder ?tras las últimas elecciones autonómicas de marzo de 2012- se contempla como un ejercicio de eficacia y altura políticas que lleva además añadido un ejercicio de generosidad de la nueva secretaria general andaluza, que se sitúa como una líder que sobresale con inusitada pujanza.
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Susana Díaz ha logrado aglutinar plenamente a los socialistas andaluces y desvelarse como referencia ineludible del socialismo nacional. Esta incorporación de Micaela va a tener muchas lecturas, porque no se trataba de resarcir un descosido, sino que amplía la imagen de un PSOE andaluz en el que una de sus señas de identidad es la igualdad. La iliturgitana es una de las dirigentes con mejor y más amplia trayectoria en la lucha por los derechos de las mujeres. Con la formación de este tándem entre la secretaria general y la presidenta del socialismo andaluz, se restañan desencuentros del pasado -aquellas brumas del apoyo andaluz a Chacón frente a Rubalcaba, salvo Jaén, o el no auspicio que hubo de los jiennenses en un primer momento al encumbramiento de Griñán-.
Todo se aclara, y ahora surge un socialismo en Andalucía que pinta bien en el cambio hacia un nuevo modelo de partido. Micaela es una mujer luchadora, hecha a sí misma, perfilándose con redoblados esfuerzos y entusiasmos en conocimientos y áreas que muy pronto la hicieron sobresalir en el medio en que se movía. Forjada a base de mucha fuerza de voluntad, firmes convicciones y una gigantesca fibra anímica y de actitudes. Quien conozca un poco su vida, sabe que es una de esas personas con unos valores y un carisma de muchísimos quilates que la han situado ahí donde está, con preclara ascendencia. Busca siempre antes que el enfrentamiento el diálogo y ahí se afana hasta límites insospechados. Afable, cercana, sencilla, hasta sus contrincantes políticos alaban muchas de sus cualidades.
Susana Díaz afirma que ha llegado la hora de hacer un cambio profundo en el partido. Y Micaela puede ser piedra angular en el entrañamiento político de los ciudadanos y para que el partido que lidera Paco Reyes en Jaén sea una palanca dinamizada y dinamizadora en el socialismo andaluz.
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