Manuel Sotomayor, arqueólogo: "Andújar merece ser un centro nacional de cerámica"
Manuel Sotomayor Muro S.I. es doctor en Teología, Filosofía y Letras e Historia de la Iglesia pero ante todo es arqueólogo. Vive, con otros compañeros, en una residencia de la Compañía de Jesús en la Cartuja (Granada), una especie de "guardia pretoriana de eméritos" pero de la inteligencia puesta a favor de la Ciencia, la Iglesia y de San Ignacio. Nacido en Algeciras, hace 90 años, no ha perdido el gracejo de la tierra de Cádiz. Apunta que es arqueólogo por haber tenido a un buen profesor, al germano nacido en Colonia Engelberto Kirschbaum, especializado en estudios sobre la iglesia primitiva en Roma, "un romano de la Renania" en palabras de Sotomayor, y también por haber estudiado en Roma 8 años, en donde la capital del Lazio es un libro abierto para la arqueología. Manuel Sotomayor a estudiado la cerámica "terra sigillata" producida en Andújar, en el núcleo ibero romano de Isturgi (Junto a Los Villares) y la ha dado a conocer al mundo entero. Ha universalizado el nombre de Andújar.
IDEAL Andújar
Miércoles, 11 de mayo 2016, 08:37
P.- ¿Cómo llegó a Andújar?
R.- De una forma casual, yo tenía una beca March para estudiar los hornos romanos de toda Andalucía, y en una ocasión, en Algeciras, un chico relacionado con Andújar, me dijo que él tenía restos de cerámica de "terra sigillata"; me los facilitó y vi que era muy interesante pues había muchos fragmentos y moldes; los estudié y presenté una comunicación en el Congreso Nacional de Arqueología celebrado en Jaén en 1971 bajo el nombre "Centro de producción de sigillata de Andújar (Jaén)". A partir de esa fecha realicé varias campañas.
P.- ¿Cuántas campañas?
R.- Diez en total. De 1972 a 1980, en 1972 hubo dos. La primera fue muy corta, solamente seis días y me acuerdo que me coincidió con la Romería de la Virgen de la Cabeza, una devoción popular que conocí y que me gustó mucho. Fue muy interesante porque di con un horno hundido en el que aparecieron muchas piezas. La primera conclusión es que Andújar (Isturgi) era un centro de mucha producción de este tipo de cerámica romana. Yo, en aquella época, solamente conocía los hornos de la Cartuja, aquí en Granada, de una producción pequeña, muy local.
P.- ¿Cómo fueron las campañas?
R.- Podemos decir que fueron muy interesantes por lo que había que estudiar y muy entusiastas por nuestro interés. Las subvenciones eran ridículas y teníamos que privarnos de muchas cosas para rentabilizar más el dinero. Las campañas se realizaban en los meses de julio y agosto, y en esos meses en Andújar pasábamos mucho calor; el trabajo de la excavación lo realizábamos de 7 a 14 horas, y por la tarde limpiábamos las piezas y las catalogábamos. Esta labor la hacíamos en el Hostal "La Española" en la que nos trataban muy bien y tenía un gran patio para llevar a cabo nuestro trabajo. El ambiente en aquel lugar era magnífico bajo los muros de la iglesia de San Bartolomé. Habia hospitalidad y familiaridad. Destacar que en la campaña de 1975, el corte 14 nos dio muchísimo material, estudio que se quedó incompleto por estar el corte en un desnivel.
P.- ¿Conclusiones de sus estudios?
R.- Isturgi, junto al poblado de colonización de Los Villares de Andújar, es un gran centro de producción de la cerámica romana sigillata, una cerámica muy popular en el mundo romano desde el siglo I al IV de nuestra Era. El otro gran centro productor está en Tricio (La Rioja) al lado de Nájera. No solamente hay sigillata, hay mucha cerámica común romana de tradición ibérica y la primera netamente romana la cerámica de "paredes finas". La cerámica y la alfarería han continuado en Andújar siempre pues luego hubo en la época califal, almohade, cristiana hasta llegar a la época actual con ejemplos muy interesantes. Andújar merece ser un centro nacional de Cerámica.
P.- ¿Buscar Isturgi?
R.- El grupo que lidera Isabel García, de la Universidad de Granada, tiene esa magnífica labor. Nosotros excavamos en una zona o barrio de la ciudad, sabemos mucho sobre la sigillata pero no del complejo alfarero. Sería ideal saber sobre la ciudad, por donde se extiende, que superficie ocupa, lo caro de una excavación es el mantenimiento pues hay que expropiar la tierra. El futuro debe de estar relacionado con el interés mayor por la cultura. Sería muy importante la puesta en valor del yacimiento como motor de economía de la zona.
P.- ¿Qué puede suponer el complejo arqueológico de Isturgi?
R.- Algo notable para el mundo romano. Fue una sorpresa por la importancia y magnitud. A raíz de Andújar se ha conocido mejor la cerámica sigillata que estaba por todo el imperio, y junto al estudio y universalización de la sigillata va el nombre de Andújar. El monte Testacio en Roma está lleno de muchos restos de cerámica y alfarería procedente de Andújar.
P.- ¿Con usted hubo, trabajaron y estudiaron, más personas?
R.- Por supuesto. Mercedes Roca que acabó doctorándose en cerámica de "terra sigillata" y luego un grupo de personas muy entusiastas como Pablo y Miguel Alcalde, Francisco Fernández, Juan Mena; de Jaén Isidoro Lara y Ricardo Espantaleón; Alfonso Estévez que fue el ingeniero de Caminos que levantó los planos; los que picaban eran también entusiastas como Antonio P Canovaca, Vicente López, José Mª Alvarez, Victoriano Esteo, Juan Garrido, Antonio Cuenca, trabajadores asiduos en las campañas de Andújar, una Andújar muy bonita que conocí y que ha cambiado algo negativamente por haber perdido algo de su patrimonio y de su encanto urbano.
P.- ¿Qué les diría a los nuevos arqueólogos?
R.- Que es una actividad apasionante y que es vocacional por encima de todo ya que es un trabajo duro y dificultoso pero que da muchas satisfacciones cuando te marcas un objetivo y lo consigues. Ayudamos a saber y comprender la Historia y el Arte.
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