El colectivo de parados se renueva y crece para mitigar el desempleo en la ciudad

Aún está pendiente de su constitución oficial y como indica su presidente, Manuel Medina, van a solicitar trabajo en materia de rehabilitación de viviendas, pintura, reparaciones, «queremos que baje el paro en la ciudad porque esta asociación no funcionaba antes como nosotros queríamos», constata Medina.

Unas 230 personas paradas de la ciudad se han implicado en un nuevo colectivo que los va a aglutinar y que además, ponen el rostro al drama que viven los 5.400 desempleados que hay en Andújar. Su vicepresidente, Francisco López, lleva ya tres años en paro y entiende que con la unión y la lucha se puede combatir a la lacra del paro, "he sido taxista, he pintado y he hecho de todo un poquito", subraya.

Sin independencia

Beatriz Salas es también integrante de la directiva. Ha trabajado de administrativa, pero al perder el empleo, ha tenido que volver a casa de sus padres, por lo que ha perdido la independencia de la que gozaba. "Ya contamos con el apoyo del delegado de Vivienda, Juan Antonio Sáez y pensamos hablar con otras administraciones como el Ayuntamiento y el Estado, para que también nos den trabajo en el campo, en la ciudad", propone.

Rafael Mondéjar es un empresario de la hostelería que ha tenido que dejar sus negocios por culpa de la crisis. "Ahora lucho por mi piso y por tener un puesto de trabajo y tras estar 20 años trabajando llevo dos años en paro y me han cortado ya el agua", lamenta. Manuela Salas lo está pasando muy mal porque con las prestaciones que cobra le cuesta sacar adelante su casa y a sus hijos. Francisco Javier Calzado es un autónomo que cobra los 400 euros sale adelante gracias a la ayuda de sus hermanos.