Falta un Bolero

Ha llegado el momento de la socorrida frase de "con un bonito castillo de fuegos artificiales dieron por finalizadas la Feria y fiestas de Andújar en honor de su patrón San Eufrasio". Atrás han quedado festejos y actos que, sin dudada alguna, habrá tiempo para el análisis y porqué no, para la critica fácil o no. Pero, por ahora, no cabe sino decir que había muchas ganas de feria y el tiempo ha acompañado, o es que la imaginación se ha hecho realidad y con lo que dicen menor presupuesto, se ha conseguido un mayor atractivo en los festejos para vecinos de la ciudad y pueblos de la comarca, porque los llenos han sido por doquier.

ISABEL RECA

Miércoles, 11 de mayo 2016, 07:33

 

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Desde la denominada pre feria, tanto de actos infantiles, "El Gato con Botas" que llenó el Teatro Principal y los cómicos la Plaza de España, así como la zarzuela que hizo lo propio, desde el día de la prueba de la luz, que hace años no congregaba a tanto personal en el recinto ferial, todo ha sido gente. Anducab, se ha visto recompensado en el esfuerzo de sus organizadores, un total de 95 ejemplares de las mejores yeguadas no es ahí cualquier cosa ni han estado en otras citas de prestigio nacional. Los festejos taurinos, que para muestra vale un botón, registraron un lleno que hacía muchos años no se veía en el centenario coso y encima con divertimento y satisfacción del respetable, con una mejora incuestionable en el hacer de nuestro figura David Valiente.

La feria de día va cuajando año tras año y en esta edición ha aumentado y mucho, el número de caballos de paseo por el ferial, hasta el punto que el buen ambiente llevó a ampliar el horario. Del mismo modo el concurso de enganches ha conseguido no sólo crecer en número de participantes sino en calidad de presentación, perfectamente atalajados, sin contar aquellos que optaron simplemente por el paseo por el ferial. Si las casetas ha habido para todos los gustos, en cuestión de personal, tendrá que analizar cada cual por qué, porque lo que es a la municipal, la de juventud y la del club de Baloncesto que le pregunten cómo le ha ido. porque hasta los "Amigos de Gines", tan que decían "otra vez", pusieron la caseta de bote en bote.

Claro está que la feria la cuenta cada uno según le va, y sí que podemos afirmar que la feria de día ha acabado desplazándose también al recinto ferial y que la ciudad en horas del mediodía no había ni las moscas. Por echar en falta y por si hay nostálgicos que reclaman ese bullicio de antaño de las calles céntricas, y de la "muerte", en feria y sin ella de la calle San Francisco, antaño centro neurálgico del paseo de los iliturgitanos, quizás habrá que decirles que nos falta un Bolero, pero no de melodía, sino aquel bar, uno de los típicos del tapeo andujareño, en el que se tomaba la primera caña o el primer fino como inicio de la bajada a la feria. Claro que ahora, no se baja, sino que se sube y la ruta, en todos los sentidos es otra y al final va a ser que hasta cuaje el enclave del nuevo recinto al que tanto está costando adaptarse. Era cuestión de tiempo, esfuerzo e imaginación.

La feria ha terminado. Comienza el curso político y escolar. Nos espera el otoño, ¿duro?

 

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