Personas y no cifras
Cuando de balances se trata, sea del área o tema que sea, proliferan las cifras. Una lista interminable de números se desglosa en retahíla. Pero cuando ese balance se refiere a políticas sociales, las cifras tienen cara, se les pone nombre y apellido. Es así, y dado los crudos tiempos económicos por los que atravesamos y que pese a lo que se diga, a nivel local continuamos sin ver luz al final del túnel, en el balance ofrecido por la responsable de servicios sociales en el Ayuntamiento, Lola Martín, dan para más de una reflexión. Además de la ingente labor y dedicación que entidades como Cáritas, San Vicente de Paúl y Banco de Alimentos, entre otros, resulta que el capítulo más abultado de esta área municipal está dedicado a ayudas sociales de todo tipo, pero sobre todo a cubrir lo que se vienen a llamar necesidades básicas.
ISABEL RECA
Miércoles, 11 de mayo 2016, 08:49
Resulta triste, y no se trata de sembrar tristeza, que la propia edil no transmite, sino todo lo contrario, esperanza en un futuro no muy lejano, que dinero que en teoría debiera dedicarse a actividades de ocio y disfrute para mayores y niños, tenga que dedicarse a otros fines más perentorios, simple y llanamente porque así se requiere y sobretodo porque lo importante para el gobierno municipal son las personas y esas personas, las iliturgitanas están algo más que necesitadas. Pero es que además, y sobreañadido, hay que dedicar otro no menos importante capítulo a las denominadas asociaciones de salud, para que estas cumplan unos fines que serían propias de otras administraciones. Lo primero es lo primero, es decir, mejorar, en la medida de lo que se pueda, la calidad de vida de los vecinos y vecinas de esta ciudad.
Publicidad
Y en esto de las mejoras, los vecinos de la Carretera de la Parrilla, uno de los núcleos diseminados de los muchos que tiene la localidad de Andújar, tienen un motivo más para celebrar su fiesta en honor de la Virgen del Carmen. Desde los años noventa, cerca de dos centenares de familias venían solicitando al Ayuntamiento, algo tan básico como alumbrado público, agua potable y alcantarillado. Pues bien, al fin lo tienen todo completo, con la inestimable colaboración de los propios habitantes de la zona, que en 2003 sólo tenía 30 pozos que en años de sequia tenían que cubrir con cubas de agua el Ayuntamiento, y primero fue el agua potable, luego el alumbrado y ahora la red de saneamiento. Increíble parece que metidos en el s.XXI hubiera 400 personas que no tuvieran estos servicios, pero más increíble podría resultar que sea en tiempos de escasez económica, como la actual, cuando se consiga subsanar estas deficiencias, con el esfuerzo conjunto de munícipes y vecinos.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión